En Cancún México es evideciado

Por: Felipa Nery

El canciller mexicano Luis Videgaray, que ha exigido a Venezuela el cese a sus intentos de conformar una Asamblea Constituyente para crear una nueva constitución, así como la libertad de los presos políticos, por considerar que se atenta contra la democracia en aquel país, y que además, promovió este encuentro de la Organización de Estados Americanos en Cancún, para ofrecerse como mediador en el conflicto político que vive Venezuela, fue evidenciado ayer por su canciller Delcy Rodríguez, quien exigió el esclarecimiento de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, para quienes exige justicia y reparación a las víctimas; también, se pronunció en contra de “toda política estatal que por acción u omisión, promueva, propicie, planifique y ejecute, la desaparición forzada de personas”, o ejecuciones extrajudiciales con el fin de fomentar el control social y amedrentamiento de la población, “en desmedro de los derechos humanos”. Sin duda, que los dichos de la representación de Venezuela, no tienen cuestionamientos, México no puede ser candil de la calle y obscuridad de su casa. México tiene pendiente con la sociedad mexicana, no sólo por esclarecer, hacer justicia e indemnizar a los familiares de las víctimas de Ayotzinapa, sino además, por las miles de personas desaparecidas en este país, a causa de la guerra que el gobierno mexicano mantiene contra el crimen organizado, pero no sólo eso, el gobierno de Nicolás Maduro, que sabe cómo funcionan estos actos de terrorismo contra la población, le dice al gobierno mexicano que debe cesar toda política estatal que por acción u omisión, tenga como fin fomentar el control social y amedrentamiento de la población. En México, millones de mexicanos viven en el terror, a causa de las ejecuciones que a diario ocurren en todo el país, personas que son asesinadas, supuestamente por el crimen organizado, pero habrá que recordar, que cuando el gobierno de Felipe Calderón inició esta guerra contra el narcotráfico y la Organización de las Naciones Unidas pretendió enviar observadores a México para conocer de las violaciones a los derechos humanos que empezaban a darse, el gobierno decía que no los podían recibir, porque estaban “limpiado la casa”. ¿Qué significó esto?, nunca se precisó, pero se ha entendido, que es el gobierno el que interviene en las ejecuciones y las desapariciones forzadas, que no se trata sólo de ajustes de cuentas de la delincuencia organizada. Si bien el gobierno de Venezuela, es una autoridad que no tiene calidad moral para hacer señalamientos a ningún otro país, al referirse a México, lo hace, porque el canciller mexicano fue el primero en entrometerse en los asuntos internos de aquel país, a quien Videgaray les ha dicho que no se respeta la democracia. ¿Acaso en México podemos hablar de democracia cuando la gente vive en el terror, cuando la gente no vota en libertad, porque tiene hambre, porque se le condiciona la entrega de los programas sociales, a cambio del voto?. Cachetada con guante blanco.