¿Portugal? Cristiano Ronaldo y todas sus figuras de nivel mundial. ¿Nueva Zelanda? No tiene tantos elementos reconocidos pero sí ha sido un rival frecuente del Tri. ¿Pero Rusia?
La Selección Mexicana se jugará el boleto a la semifinal de Copa Confederaciones contra el rival menos cercano, no solo por la lejanía entre los países sino porque es un equipo contra el que su último enfrentamiento se dio hace 23 años.
Así de lejana ha sido la relación futbolística con la selección frente a la cual este sábado requiere del empate para asegurar el pase, si bien la posición, –primero o segundo– dependerá del Portugal vs. Nueva Zelanda, a jugarse a la misma hora, así como de la diferencia de goles entre lusos y aztecas si se cumple la lógica.
A pesar de que Rusia ocupa el lugar 63 de la clasificación FIFA, mientras que el Tri es 17, este último no presume los mejores antecedentes. El mencionado amistoso de 1994 terminó con un 4-1 a favor de Rusia y el partido anterior a ese, en 1992, también se dio con derrota mexicana por 2-0.
En general, el saldo ha sido pobre contra este país porque incluyendo los partidos contra Rusia o la Unión Soviética el total es de 17, con solo 3 victorias para el Tri, a cambio de 5 derrotas y 9 empates.
El Tricolor tiene la obligación de reivindicarse después del sufrimiento contra Nueva Zelanda pero enfrentará seguramente un lleno en la Arena Kazán, eufórico de apoyo hacia el local que solo le vale el triunfo para seguir con vida en su torneo. De ahí el reto para el que Juan Carlos Osorio volvería a una alineación estelar, si bien Héctor Moreno es duda y Carlos Salcedo baja confirmada, por lo que no sería extraña la presencia de Rafael Márquez ni mantener el 5-3-2 del partido anterior.
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