El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, aseguró este viernes que va a perseguir duramente las filtraciones de información en el Gobierno y que, en lo que va de año, se han presentado cargos contra cuatro personas por ese motivo.
En una rueda de prensa con el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, Sessions aseguró que desde enero el Departamento de Justicia ha “triplicado el número de investigaciones activas de filtraciones” y ha presentado cargos contra “cuatro personas” por revelar sin autorización información clasificada.
La comparecencia se enmarca en los intentos del presidente estadounidense, Donald Trump, de atajar las filtraciones que están plagando los primeros meses de su Administración
“Tengo una advertencia para los filtradores: no lo hagan”, señaló Sessions.
“Esta cultura de filtraciones debe cesar”, apuntó el fiscal general, quien pidió a todas las agencias del Gobierno y al Congreso que tomen medidas para que sus empleados no decidan filtrar a la prensa informaciones clasificadas.
Tanto Sessions como Coats afirmaron que las filtraciones son graves, dañan la seguridad nacional y ponen en riesgo a estadounidenses.
“Toda revelación fuera de los canales autorizados es una ofensa criminal”, aseveró Coats, quien prometió que se identificará a los informadores, se pedirá al FBI que los investigue y se presentarán cargos penales contra ellos.
Desde la llegada al poder de Trump, las filtraciones de información desde el Ejecutivo se han transmitido sin cesar a la prensa, entre ellos los contactos de miembros del equipo presidencial con funcionarios o representantes del Gobierno ruso, acusado de intentar influir en el resultado de las elecciones del pasado año en Estados Unidos.