Los gobiernos de Estados Unidos y China volvieron eyer domingo a presionar a Corea del Norte para que abandone su programa balístico, luego de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas aprobó nuevas sanciones, que podrían costar a Pyongyang mil millones de dólares anuales.
El secretario de Estado de Estados Unidos, RexTillerson, advirtió que Washington vigilará de cerca a China, principal socio comercial de Corea del Norte, para que implemente cabalmente las sanciones.