Un total de 92 mil huevos, tres granjas con 27 mil gallinas y una fábrica de empaquetado fueron confiscados hoy en las ciudades de Viterbo y Ancona, en el marco de las inspecciones contra la contaminación de esos productos por el pesticida fipronil, informó el cuerpo de carabineros.
El comandante del Núcleo antifalsificación y sanidad de los carabineros, Adelmo Lusi, dijo en rueda de prensa en Roma que en total fueron decomisados 60 mil huevos para consumo humano y 32 mil destinados a la alimentación zootécnica.
Precisó que la medida fue realizada luego de que se detectaran dos casos positivos al uso del fipronil en otras tantas granjas de Viterbo y Ancona, en el centro de Italia.
Lusi recordó que el pesticida, usado contra los parásitos de las aves de corral, puede ser tóxico para el ser humano si se consume en grandes cantidades.
“En Italia el fipronil es un antiparasitario muy usado en los animales domésticos, pero está prohibido en los criaderos. Para ser nocivo a los seres humanos debe ser consumido en grandes cantidades, al menos siete huevos contaminados al día”, explicó.
Informó que hasta ahora han sido realizadas 253 inspecciones en criaderos, centros de distribución de huevos e industrias y laboratorios de producción de dulces, salsas y pastas, mientras se espera el resultado del análisis a 107 muestras.
Sin embargo, Lusi aseguró que los huevos consumidos en Italia son sanos porque son sometidos a revisiones y controles estrictos.