Gobernador de Morelos se desdice

Por: Felipa Nery

Al comparecer ante senadores de la República para explicar las causas que originaron el hundimiento en una parte del paso express a Cuernavaca que en julio pasado provocó la muerte de dos personas que cayeron en el mismo cuando iban en su auto, el gobernador de Morelos Graco Ramírez Garrido Abreu se curó en salud, o trató de librar su responsabilidad, señalando  que él no quería que la obra se inaugurara, pero el Presidente Enrique Peña y Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones apresuraron la apertura para la semana santa, según dijo, él advirtió que la obra estaba inconclusa y presentaba fallas estructurales, y el Presidente Peña le dijo durante la inauguración que en 48 horas quedarían subsanadas las fallas; los senadores del PRD y Morena le reclamaron el por qué había asistido a la inauguración, o del porqué no reclamó las fallas durante su discurso en la inauguración y lo exhortaron a que presentara sus denuncias penales ante la Procuraduría General de la República en contra del Presidente y el titular de la SCT, pero  Graco Ramírez, como si ya presentara demencia senil a sus 68 años de edad, o pretendiendo evadir un enfrentamiento directo con quien tiene el Poder Presidencial, cambió sus primeros dichos y dijo que habría sido Ruiz Esparza, quien en Los Pinos le aseguró que en 48 horas quedarían subsanadas las fallas; además refirió que él no es perito que ya están los peritajes y se sigue una investigación; Graco  dio a conocer además a los senadores, que no sólo son los dos fallecidos en el hundimiento, sino que durante la construcción de la obra se registraron 23 fallecimientos entre empleados y automovilistas porque con regularidad cambiaban los señalamientos. Desde hoy, podemos dar por hecho, que no habrá castigo de funcionarios de primer nivel ‘ni del Presidente de la República,  del gobernador,  o del secretario de Comunicaciones–, por la muerte de un padre y un hijo que cayeron en el socavón de la carretera, pues todos sabemos de la impunidad  que se solapan entre sí las autoridades. Graco Ramírez, quien en Morelos es acusado de incapaz, del incremento de la delincuencia, de autoritario, al grado que se han unido la iglesia, la universidad pública y organizaciones civiles en su contra, hoy le tira culpas  a otros, pero ya sabemos que son soberbios y arrogantes ante el pueblo, al que le violan sus derechos humanos y reprimen sus libertades, porque se creen reyes en el estado cuando están ante el poder, mientras que son mansos corderos, que no se atreven a levantar la voz para contradecir una orden presidencial, sino que solo saben decir: ‘sí señor Presidente”.  El discurso que pronunció Graco el día de la inauguración no tiene palabras de señalamientos de faltas en la construcción del paso express, por el contrario, sólo se concreta a agradecer al Presidente la construcción de esa obra porque según dijo, redundaría en beneficios al pueblo de Morelos,  tan sólo proponer el nombre con el que se conozca esa carretera, que ahora es conocida, como la carretera de la muerte.