Floyd Mayweather y Connor McGregor se vieron por última vez antes de subir al ring en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, en una contienda que pondrá punto final a una mediática campaña en la que las palabras y el show han sido protagonistas.
Enfundado en la bandera de Irlanda y con el torso descubierto salió al escenario el europeo, peleador de artes marciales mixtas que busca demostrar que en el pugilismo también puede tener renombre.
Tras de él apareció el estadunidense, con su récord de 49 peleas invicto y quien salió del retiro para enfrentar a McGregor. Sereno, con gorra y playera blanca, en pants y concentrado.
Ovaciones y abucheos, más de los segundos para el ‘Money’, se dejaron escuchar por la afición que ya cuenta las horas para la pelea que se desarrollará bajo las reglas del pugilismo y con Mayweather como amplio favorito.
El primero en subir a la báscula fue McGregor, con la condicionante que en caso de no dar el peso tendría que pagar una multa cercana a los 10 millones de dólares, lo cual no fue necesario: el irlandés registró 153 libras.
En su turno en la báscula, Mayweather Jr. registró 149.5 libras, sin problemas y con una sonrisa que reflejó seguridad.
Ya en el careo, fue McGregor quien insultó, gritó y se mostró más ansioso, ante un ‘Money’ que, tranquilo, aguantó todo.
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