Inseguridad, desempleo, pobreza

Por: Felipa Nery

En la antesala del V Informe de Gobierno que con su slogan ‘Lo bueno cuenta y queremos que siga contando’ el presidente Enrique Peña Nieto, pretende -con cifras maquilladas- hacer alarde de un México reconstruido que representa todo lo contrario que en realidad los mexicanos vivimos día a día y que las cifras dan fe de ello, al menos en lo que a inseguridad, desempleo y pobreza se refiere; y es que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el país reportó una tasa general de desempleo de 3.5% este año, remarcando que son las mujeres y los jóvenes los más golpeados por el desempleo y la falta de oportunidades de desarrollo en México, mientras que la tasa de desocupación entre los hombres de nuestro país está por debajo de la media nacional, con un índice de 3.4%. En el último informe emitido por la OCDE se evidencia que hasta mayo de este año un millón 904 mil mexicanos permanecieron sin una fuente de trabajo o sustento laboral, cifra que casi duplica el promedio nacional de 3.5% reportada en el mismo periodo del 2016, lo cual confirma lo señalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que en el documento Perspectivas Económicas Globales 2017, señala que la tasa de desocupación cerrará el año en 4.4%. Aunado al desempleo tenemos el incremento de la violencia e inseguridad que nos hace experimentar la sensación de estar cada día más cerca del crimen. Las estadísticas delictivas mantienen al país en los primeros lugares de incidencia delictiva, de acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP) que indican que mientras que en los años 2015 y 2016 el crecimiento fue del 20.6%, en el 2017 estas cifras aun aumentado considerablemente y la violencia sigue creciendo; en este sentido el OCD anuncia que se espera que la violencia y el crimen doloso crezca entre 7.39% y 16.41% antes de finalizar 2017. Estas cifras tan desalentadoras para los mexicanos han provocado que muchos mexicanos cambien su forma de vida y mientras que unos viven en pobreza otros han llegado a estar en pobreza extrema, careciendo de lo más elemental para vivir, como es alimentación adecuada, sin acceso a educación, a la salud y otros derechos que nuestra constitución contempla para todo mexicano. En el país existen cerca de 64 millones de habitantes en la pobreza, lo cual representa el 53 por ciento de la población y que desafortunadamente es el mismo porcentaje que había hace 25 años, esto de acuerdo a cifras que manejan las organizaciones de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Así como estos, existen muchos problemas más que afectan a nuestros conciudadanos que confiábamos en un México desarrollado, con un adecuado proyecto de nación que le cerrara las puertas a la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la falta de empleo y un ajuste a precios de la canasta básica y el salario mínimo de los mexicanos que realmente no alcanza por más que se estire. Mientras el panorama en el país cambia, seguimos padeciendo la mala planeación de nuestros gobernantes.