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No debemos regresar el siglo XIX en el próximo año 2018 en México” señaló el gobernador del Estado, Arturo Núñez Jiménez, durante la presentación del libro “Conversaciones con Carranza” del doctor Alejandro Carrillo Castro, en el que refiere que “Venustiano Carranza no quería repetir la historia del siglo XIX, de que un sólo hombre nos va a salvar de nuestras vicisitudes públicas, llámese Agustín de Iturbide, Antonio López de Santa Anna y Porfirio Díaz.
En el marco de la conmemoración del primer centenario de la constitución de 1917, el Instituto de Administración Publica de Tabasco, (IAP) da continuidad al ciclo de conferencias iniciadas con el libro “La constitución a debate, un siglo de vigencia” en la que el gobernador del estado participo como coautor junto con una treintena de especialistas.
El mandatario señaló que con el este centenario de la Constitución, tenemos que revisar la historia para saber realmente que fue lo que paso, como paso y en que nos puede servir para nuestro tiempo. En presencia de representantes de los tres poderes, dijo la política ha sido para bien del país, asumiendo que han llevado en la Constitución más cosas que las que se deberían. Aseguró que la Constitución es reflejo de la vida política, económica, social y cultural de país y no es un manual académico elaborado por académicos.
Resaltó que la Constitución es un instrumento para renovar el consenso y mientras siga siendo así, que viva muchos años la Constitución de 1917.
VALOR HISTóRICO y jurídico
Por su parte el presidente del IAP, Juan Antonio Filigrana Castro, reconoció el valor histórico y jurídico que aunado al valor literario pose el libro “Conbresasiones con Carranza”, ya que es una investigación documentada y convertida en una versión comentada de la Carta Magna. Mientras que el doctor Alejandro Carrillo Castro señalo que esta obra se construye en una conversación imaginaria poco antes de que Carranza fuera asesinado La visión que el primer jefe tuvo de su circunstancia y su destino destacando lo que de aquella herencia constitucional ha tenido validez permanente.