Centla, Tabasco.- Tierra de hombres y mujeres luchadores, Villa Vicente Guerrero durante doce años tuvo una insistente demanda llena de nobleza: abrir un espacio que ofreciera educación de nivel superior a sus jóvenes.
Hace cuatro años la autoridad estatal volteó la mirada hacia esa juventud y comprendió la preocupación de los padres de familia de la zona indígena chontal.
Así, con el compromiso del gobierno que encabeza Arturo Núñez Jiménez, la Unidad Académica de Villa Vicente Guerrero de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco (UIET) es ya una realidad.
Las carreras que ofrece forman a los estudiantes en competencias para el autoempleo individual y colectivo. El programa académico está conformado por tres licenciaturas: desarrollo turístico, desarrollo rural sustentable y enfermería intercultural.
La edificación cuenta con características únicas en Tabasco: el edificio Lakolel tiene un diseño basado en conceptos de la cultura Maya., y el recinto alberga a más de 400 jóvenes que ya no tendrán que preocuparse porque no haya cupo para ingresar a otras universidades.
“Es el primer gobierno que apoya la educación profesional de los jóvenes indígenas” destacó la estudiante de Licenciatura en Enfermería Intercultural, Lidia Carolina Acuña Castillo, perteneciente a la primera generación.
“Mis compañeros y yo hemos tenido la oportunidad de realizar prácticas en los hospitales Rovirosa y Comunitario de Centla, y el Centro Médico ISSET, donde brindamos servicios a la comunidad a la cual pertenecemos”, comentó la universitaria.
Lidia Carolina ha atendido a lactantes, niños, jóvenes y personas de la tercera edad con tratamientos alternativos. Ello es resultado del compromiso con la sociedad que forjan en las aulas.
Más de 80 por ciento de la población estudiantil pertenece al municipio de Centla, y de ella 55 por ciento es de Villa Vicente Guerrero, explicó la rectora de la UIET, Adela Méndez Martínez, quien refiere que también hay alumnos provenientes de los municipios de Centro, Paraíso, Jonuta, Cunduacán y Huimanguillo.
Antes, estudiantes como Lidia veían como algo lejano ser profesionistas; ahora tienen la seguridad de concluir sus estudios superiores y ser profesionales competentes.
MOTIVADOS PARA ESTUDIAR
El nivel superior no ha sido el único beneficiado, la mirada también ha sido puesta a estudiantes de escuelas primarias públicas, quienes recibieron mochilas, útiles y mobiliario escolar.
Fue un día distinto para los pequeños del hogar, se despertaron con la ilusión de recibir estas implementos que les dan alegría, les motivan para salir adelante y seguirle echando ganas a sus estudios.
“Uno de mis sueños es llegar a ser una doctora exitosa, para ayudar a personas de mi comunidad y salvar vidas”, contó Karen del Rosario Cadena, estudiante del sexto grado de la escuela Ingeniero Joaquín Pedrero Córdova.
Así como Karen, 14 mil 814 infantes recibieron mochilas y útiles escolares en la gira de trabajo que realizó el jefe del Ejecutivo estatal por esta demarcación.
PERSISTENCIA PARA APRENDER
Hay metas que no se cumplan en edades tempranas, pero que con tesón llegan a cristalizarse. Es el caso de adultos que por carencias económicas, falta de tiempo o de condiciones para estudiar, no habían concluido su educación básica.
Doña Teresa Valencia es una de ellas, quien mediante el Instituto de Educación para Adultos (IEAT) pudo concluir su secundaria y acreditar sus conocimientos. Ahora tiene oportunidad de lograr un empleo que le dé un mejor nivel de vida.
Gracias a las autoridades, porque más que preocupadas están ocupadas de la educación de los tabasqueños, expresa la centleca, quien conoció que este año, en su municipio, 7 mil 701 adultos han concluido algún nivel educativo en el IEAT.
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