Escándalo de corrupción

Por: Felipa Nery

De acuerdo con investigaciones de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que en los últimos años ha trabajado para desenmascarar a los políticos que hacen negocios al amparo del poder, o que se valen de artimañas legales para obtener el poder, dio a conocer ayer nuevos datos de investigación sobre los nexos del Presidente Enrique Peña Nieto, con la empresa brasileña Odebrecht, desde el año 2010, cuando todavía era gobernador del Estado de México. Según la investigación que se sigue en Brasil contra los empresarios de Odebrecht, que se dedicaron a sobornar a políticos de América Latina, para expandir su empresa, han rastreado correos electrónicos, en los que se acordaron encuentros entre Enrique Peña Nieto y Marcelo Odebrecht, tanto en Toluca, como en Querétaro y en los que se mencionan los proyectos Etileno XXI, y además, se revela la intervención directa de estos en la campaña presidencial. La aparición de esta investigación revive el escándalo de Odebrecht que en México se ha querido mantener en la impunidad, mientras que en otros países de América Latina donde también entregaron sobornos, ha provocado la destitución de funcionarios, así como su procesamiento penal; incluso en México el caso Odebrecht provocó la semana pasada, la destitución del Fiscal encargado de investigar los delitos electorales, Santiago Nieto, porque en una entrevista con el periódico Reforma dijo que el ex titular de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya Austín, quien supuestamente recibió los recursos de Odebrecht para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, le habría pedido que lo exonerara de toda responsabilidad en estas investigaciones, lo que provocó que  el encargado del despacho de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, lo cesará de manera inmediata, según él, por faltar al código de ética y violar la presunción de  inocencia que garantiza el nuevo proceso penal. La abrupta decisión de cesar al fiscal encargado de perseguir los delitos electorales, ha sido vista por gran parte de la sociedad, organizaciones civiles y representantes de partidos políticos en el Senado de la República, como una forma de pretender solapar la corrupción en el caso Odebrecht, en el que estaría involucrado el Presidente de la República, pero el encargado de la PGR ha dicho que la decisión fue tomada por él y que no recibió instrucciones por parte del Presidente de la República. El caso ya está en el Senado de la República, que analizará la remoción del cargo de Santiago Nieto y al parecer, si logran el consenso de la mayoría de los integrantes del Senado, podría ser restituido en el cargo, lo que significaría una dura afrenta a quien haya tomado la decisión de cesarlo; por lo pronto, ya se habla de más de 60 votos de los integrantes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que se han pronunciado por su permanencia en el cargo, y quienes tendría el voto decisivo, serían los senadores del PT y de MORENA, que también podrían votar por su reinstalación. Sería una decisión inédita que vendría a demostrar la fuerza del Senado como contrapeso del Ejecutivo.