“Como no teníamos hospital, en mis tres anteriores embarazos me alivié en casa, las parteras me atendieron”, cuenta la señora Nelva Morales Hernández, quien espera a su cuarto hijo; a sus 25 años ha vivido lo que es dar a luz con partera, y considera que “es una bendición para nuestra comunidad tener un Centro de Salud, porque ya no vamos a viajar tanto para recibir atención médica”.
Ahora Nelva podrá recibir a su bebé en condiciones higiénicas y sanitarias, además de llevar a consultas a sus demás pequeños, ya que este centro hospitalario se encuentra a unos metros de su vivienda, en la ranchería Buenavista segunda sección, municipio de Centro.
La nueva unidad médica está enclavada en el corazón de la zona indígena chontal de Tamulté de las Sabanas, y en su interior se pueden leer letreros en español y en yokot’an.
Su construcción inició hace dos años, y a su inauguración asistieron también habitantes de comunidades aledañas; con todos ellos el Gobernador Arturo Núñez hizo el compromiso del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), y en esta fecha regresó a entregarla.
La lona blanca puesta en el estacionamiento fue insuficiente para resguardar del sol a los asistentes, quienes atemperan el calor de más de 30 grados con pozol y dulces regionales preparados por los anfitriones.
Al frente se aprecia una manta de bienvenida ante este acontecimiento histórico, que permitirá evitar muertes durante el embarazo o el alto costo de traslado a los hospitales de la ciudad. Pero no sólo las embarazadas serán beneficiarias, sino más de 82 mil habitantes en general.
Este pueblo con tradiciones arraigadas recuerda su fundación y los 500 años de su origen, y valoran el desempeño que tuvieron los conocedores de la medicina tradicional y parteras ante la carencia de instalaciones médicas.
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