Los malos ejemplos cunden

Por: Felipa Nery

Y mientras su jefe máximo, el Presidente de la República se queja del supuesto Bullying que la sociedad civil le hace a las instituciones públicas, desde la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, diputadas de su partido, el Revolucionario Institucional, esas sí, le hacen Bullying a un diputado de MORENA, Mario Ariel Juárez, quien se atreve a cuestionar al líder de esa fracción, Cesar Camacho, y llamarlo “corrupto”, por reconocer que había un fondo de 10 mil millones de pesos para “comprar la conciencia” de los ciudadanos en 2018. Cuando el legislador hacía uso de la tribuna, un grupo de diputadas les gritaban en coro, desde sus curules, “eeehh puto…”, por lo que  Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) exhortó al Congreso evitar reproducir prejuicios y estereotipos negativos, al considerar que el “¡eehh puto!” es una expresión de desprecio que homologa la condición homosexual con la cobardía. “El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios no es inocuo; refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad. Por eso resulta doblemente gravoso que este grito homofóbico se traslade del estadio al Congreso de la Unión, espacio público por excelencia de un sistema democrático que, por tanto, está llamado a guardar la máxima aspiración incluyente”, dijo la Conapred. Ahí está lo que dice la institución encargada de luchar por la igualdad y la no discriminación en México, quien advierte sobre lo que debería ser el recinto legislativo, un centro donde se debería dar la máxima inclusión, pero esto no es así. Es una realidad que las mayorías que se forman con los “cañonazos” millonarios que se pagan a diputados, no sólo  aplastan con las votaciones, sino que los quieren reducir con expresiones homofóbicas cuando esas minorías se atreven a levantar la voz y a decirles lo que realmente son quienes conforman esas mayorías aplastantes y abusivas, que pasan por encima de los derechos de los demás. Lo que el legislador de MORENA le recriminaba al priísta César Camacho, es la desvergüenza que tuvo de reconocer los millones de pesos que dice tienen listos para comprar conciencias en el 2018; lo que no sólo es un secreto a voces que de esta forma el PRI y otros partidos compran los votos para llegar al poder, sino que se atreven a reconocerlo públicamente. La forma en que el PRI ganó en junio pasado las elecciones en el Estado de México, donde los funcionarios del gabinete federal, no sólo se fueron a hacer campaña de manera directa a favor del priísta Alfredo del Mazo, sino que utilizaron los recursos públicos para comprar conciencias, es sin duda la muestra de lo que ocurrirá en el 2018 en la lucha por la Presidencia de la República, y por supuesto, que esto que ocurre a nivel federal, se replica en las entidades federativas por parte de los gobernadores y también en las presidencias municipales; cada quien en su espacio de poder,¿ quiere utilizar el recurso público, o bien para mantener el poder, o para heredarlo a sus allegados. Esa es la democracia mexicana de hoy.