El número de muertos por graves inundaciones que han devastado varias áreas alrededor de la capital griega, Atenas, llega a al menos 15, según información del Ministerio de Salud de Grecia.
Yianna Krikouki, alcaldesa de Mandra, una de las áreas más afectadas al noroeste de Atenas, dijo que los residentes estaban “atrapados en sus casas; en algunas, el agua subió hasta un metro de altura y no hay servicio de electricidad y agua”. Más de 20 personas resultaron heridas y una más está desaparecida, en un desastre que la prensa local ha descrito como “bíblico”.
Krikouki le dijo a una radio local que no había “nada en pie en toda el área de Mandra” y que la ciudad está “llorando a los ciudadanos que perdió”.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en el área occidental de Attica, donde está ubicado Mandra. Partes del sistema nacional de autopistas quedaron destruidas y muchas vías están cerradas.
Cientos de casas y negocios resultaron afectados.
Varias zonas están sin servicio de energía o agua potable, y un bombero les dijo a medios locales que “una gran parte de la red eléctrica está severamente dañada. Estamos haciendo lo que podemos”.
Más de 20 escuelas permanecían cerradas este jueves. Una residente local, que ha vivido en el área desde la década de 1960, le dijo a los medios locales que nunca había sido testigo de tanta devastación como la que está viendo.
“No sé qué hacer”, le dijo a la televisión local Skai. “Hay gente que se ha ahogado en esta misma calle”.
El Departamento de Bomberos dice que ha recibido al menos 600 llamadas de rescate y las operaciones continúan, según su oficina de prensa.
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