Ya no hay esperanza de encontrar con vida a los 44 tripulantes del ARA San Juan, luego de que la Armada argentina confirmará a través de expertos estadounidenses y una agencia austriaca, que hubo una explosión en la zona donde desapareció el submarino.
De acuerdo con la Armada, las investigaciones indican que la nave no utilizó ninguno de los mecanismos de emergencia que tenía a su disposición cuando ocurrió la explosión.
Consideran que sufrió una implosión, es decir, que hubo una rotura hacia dentro de las paredes de la nave, cuya presión es inferior a la exterior, por esta razón no se encontró rastro alguno del gran submarino.
Los familiares de los 44 tripulantes culpan a la Armada de este incidente por utilizar una nave de 1985, que, para alargar su vida útil, lo reformaron. Además, se mostraron indignados porque la Armada confirmó la tragedia después de una semana, sin embargo, las autoridades insistieron que no tenían la certeza de lo acontecido.
La esposa de uno de los tripulantes comentó furiosa al diario El País que la nave ya había presentado fallas tres años antes: “Mandaron una mierda a navegar. Tuvieron inconveniente en 2014 y no pudieron emerger. Son unos desgraciados perversos que nos tuvieron acá una semana.
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