Después de tanta incapacidad

Felipa Nery

A menos de un año de asumir la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, esta semana se concretará el relevo de Gustavo de la Torre Zurita, quien sucedió al ahora diputado federal, Eruviel Alonso Que, quien fue sustituido, porque habían muchas voces que se pronunciaban por su salida, por considerar que en la elección del 2015 no dio los resultados que esperaban; sin embargo, todo lo que le pudieran haber señalado a Eruviel Alonso, quedó superado por Gustavo de la Torre Zurita, quien el pasado sábado presentó su renuncia para dejar la dirigencia estatal del PRI, si bien, a él no le tocó estar al frente de un proceso electoral, su paso por el tricolor fue mucho más cuestionado que el de Eruviel, por su falta de capacidad para reagrupar a la militancia y evitar el cúmulo de deserciones que se registraron en este último año, no supo ser incluyente, tolerante, ni sumar, por el contrario, fue soberbio, arrogante y eso les restó no sólo simpatizantes y militantes, sino la deserción de muchos militantes que eran piezas claves importantes de ese partido, en estos momentos que el PRI va a una competencia muy reñida y requiere de muchas sumas, no de restas, ni divisiones. Al parecer, para tratar de enmendar y remediar los males que le causó la inutilidad de Gustavo de la Torre al PRI, la designación recaerá en Pedro Gutiérrez Gutiérrez, que no sólo es un militante leal y comprometido con su partido, sino que ha enfrentado batallas  internas, dando la cara de frente, incluso, le tocó impugnar y ganar imposiciones de dirigentes estatales, por no respetar los estatutos. Al parecer, ya han visibilizado la valía de Pedro Gutiérrez, que es un hombre que conoce de la A a la Z al PRI, que sabe de sus fortalezas y debilidades, conoce y sabe de la organización de las estructuras que ayudan en las campañas políticas y promueven el voto. Durante mucho tiempo ha aspirado a ser dirigente este partido, por fín se le hace llegar, aunque en un momento muy difícil, en el que la gente está indignada y no cree en este partido, empezando por las mentiras del Presidente Enrique Peña Nieto que dejó en el abandono a Tabasco, que no cumplió sus promesas de campaña, prometió seis pasos a desnivel en la ciudad y no hizo ninguno, de haberlos hecho habrían permitido desahogar la circulación, pero además, generar algunos empleos que tanto se necesitan en la entidad; sin embargo, Pedro Gutiérrez tiene un elemento importante a su favor en este proceso electoral, lleva como candidata a gobernadora a una mujer, Georgina Trujillo Zentella, una política  preparada, capaz, que conoce de la administración pública, de los problemas que enfrenta Tabasco, y tiene proyectos para revertir la crisis en la que hoy nos encontramos, que nos ha llevado a ocupar los primeros lugares en desempleo, en delincuencia, en secuestros; tienen además,  excelentes candidatos al Senado de la República, Candita Gil Jimémenez y Manuel Andrade Díaz, Esperemos que haya buena química entre  candidatos y su nuevo dirigente partidista, si es que aspiran a arribar a puerto seguro el próximo 1 de julio.