40% son jóvenes

Felipa Nery

De un universo de casi 90 millones de mexicanos que este 1 de julio tienen la posibilidad de ejercer su igualdad, mediante el ejercicio democrático de depositar su voto en las urnas electorales, por lo menos 40% son jóvenes, de edades de entre 18 y 34 años de edad, por eso se dice que el poder de decidir quiénes serán sus próximas autoridades, recae principalmente en los jóvenes.  De esos 90 millones de ciudadanos en posibilidad de elegir, un millón 687 mil 618, son de Tabasco, que el próximo domingo al acudir a su respectiva casilla recibirán seis boletas, tres para la elección federal, de Presidente de la República, senadores y diputado federal y tres para la elección local, de gobernador, presidente municipal y diputado local.

Según un estudio realizado por el INE sobre la participación Ciudadana en las Elecciones Federales del 2012, los niveles más altos de participación, se concentraron en las personas de los 40 a los 79 años de edad y los jóvenes de entre 20 y 39 años, fueron los que menos votaron y de ese universo de votantes, el sexo que más votó, fue el de las mujeres, tanto en el área rural, como urbana, la diferencia de participación entre sexo, superó los 8 puntos porcentuales, es decir, que las mujeres tuvieron en esa elección, un poder importante en la decisión de sus autoridades.

Sin duda, este alto nivel de participación le valió para que las mujeres que alcanzaron un escaño en el Congreso de la Unión impulsaran la paridad de género que se aprobó en el 2014, pero esto, se debió a la participación, activismo y reclamo de las mujeres, que no sólo representan el mayor porcentaje de los miembros de la lista nominal de electores, sino que además, hacen efectivo su voto en las urnas electorales.

Los jóvenes tienen que saber que, a su falta de participación e interés por tomar parte en las decisiones democráticas de este país, se debe que los gobiernos no los tomen en cuenta, porque ellos parecen encontrarse en un letargo, en el que no reconocen, no asumen, o no se hacen responsables de las dificultades que enfrentan en estos días. Por supuesto que los gobiernos no les van a dar lo que no reclamen.

Ningún gobierno reconoce ningún derecho, si este no pasa por reclamos y exigencias de la sociedad, por lo que este 1 de julio, este gran universo de jóvenes tienen la oportunidad de expresarse sin hacer tanto ruido, sólo tienen que acudir a la urna electoral y votar con libertad y sin consigna por el candidato o la candidata que consideren la mejor opción para formar parte del poder Ejecutivo o del Legislativo.

Hace unos días la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico decía que la mitad de los mexicanos que nacen pobres, serán pobres toda su vida. Es decir, nos dicen que cuna es destino. Y esto no puede seguir siendo así, por supuesto que los ciudadanos con su voto tienen el poder de cambiar los patrones que hasta hoy limitan las libertades y el desarrollo de millones de mexicanos.

Todo es cuestión de decidirse y votar de forma libre, secreta y directa, como mandata la Constitución.