Qué fácil fue perder la paz y tranquilidad, y qué difícil será recuperarla

Felipa Nery

Los gobiernos frívolos que hemos tenido en el país, nos han llevado al caos e inseguridad en la que hoy vivimos. Gobernantes que sólo llegaron al poder, por la ambición de tener el poder y disfrutar de todos los beneficios que da el mismo, jamás pensaron en la gran responsabilidad que significa el poder y la forma en que podían trabajar para contribuir en la solución de las problemáticas de la sociedad. A los gobernantes no los motivaba ningún sentimiento e interés por incidir en la vida de los demás, sólo querían resolver su futuro y el de sus parentelas, por eso no hubo planificación, ni proyectos que incluyera a esas grandes masas de hombres y mujeres que hoy están en conflicto con la ley, por no encontrar una oportunidad de llevar una vida digna alejados de las bandas y los grupos criminales, donde tienen contados los días de su libertad, o de su vida. Se vive en el caso desde hace muchos años, el reclamo de la sociedad ha sido por seguridad desde hace más de 12 años, pero en vez de alcanzar la seguridad, esta se ha ido alejando cada vez más y los problemas de inseguridad se van acentuando, sin que haya poder que pueda frenarlo, ni el Ejecutivo, ni el Legislativo, ni el Judicial. Cada uno en su momento, se ocupó de sus cuestiones frívolas, sin importarle lo que era más importante para la sociedad. Nuestra sociedad está enferma de mucho odio, de resentimientos, de sed de venganzas, que no les importa la saña que usan para matar no sólo personas mayores, sino menores de edad que ninguna culpa tienen de lo que pudieran haber hecho sus progenitores. Estamos como en los peores tiempos de barbarie, no hay ni el más remoto sentimiento de humanidad en algunas personas que delinquen, pero es que de ese mismo tamaño es la vida desafortunada que les ha tocado, por eso cobran venganza con sus semejantes sin ningún sentimiento de culpa. Las drogas nos han llevado a la perdición, principalmente a personas jóvenes. Muchos se burlan diciendo que San López Obrador ahora va a resolver todos los problemas, pero sin duda que él sólo no podrá cambiar este desastroso estado en el que vivimos, se necesita del compromiso y de la colaboración de todas las instancias gubernamentales, pero también de la sociedad, sobre todo, de quienes han tenido la oportunidad de tener la posibilidad de una mejor forma de vivir. Cada uno tiene que contribuir con lo que pueda para frenar la violencia que vivimos. Tenemos que retomar el chip de los valores que como sociedad perdimos. Esos funcionarios de gobierno no pueden seguir presumiendo en las redes sociales sus riquezas, sus viajes obtenidos al amparo del poder, mientras que miles de personas carecen de lo mínimo para alimentarse y sobre vivir. Dónde quedó la solidaridad de ser humano?. Andrés Manuel ha anunciado muchas medidas y políticas públicas que seguirá en su gobierno para tratar de contrarrestar el estado fallido que vivimos, pero sin la colaboración y solidaridad de quienes pueden ayudar, poco se logrará en seis años, en cambio con el compromiso de construir juntos un mejor país y Estado, sí se podrá avanzar.