La PGR la consideró un peligro para la estabilidad del país y un juez la absolvió

Felipa Nery

Después de cinco años, cinco meses y 12 días de estar privada de su libertad, acusada de los delitos de delincuencia organizada, defraudación fiscal y lavado de dinero por unos dos mil millones de pesos, la maestra Elba Esther Gordillo Morales, ex líder del sindicato magisterial, más poderoso de América Latina, fue absuelta en definitiva de los cargos que le imputó el gobierno de Enrique Peña Nieto para hacerla a un lado en sus pretensiones de conculcar derechos de los maestros con el pretexto de la reforma educativa, que resultó ser una reforma laboral en contra de los derechos de los maestros, Elba Esther se oponía a que se condicionara la permanencia de los maestros a la aprobación de exámenes. En diciembre de 2012 cuando esta reforma constitucional fue aprobada, ella auguró que fracasaría, porque no contaría con el apoyo de los maestros a los que se pretendía atropellar en sus derechos laborales; el 20 de diciembre de ese mismo año, la maestra declaró: esi hay algún delito que cuestionarme, si soy yo la que estorba hagan de mi lo que quieran, pero contra los maestros nos. El 25 de febrero del 2013 el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó la reforma educativa y por la noche del 26 del mismo mes, la maestra fue detenida en Toluca al bajar de un avión privado; el entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dio sendas ruedas de prensa en las que explicaba la forma en que Elba Esther desviaba y triangulaba recursos económicos del sindicato de maestros, el mismo Procurador que después daría otras ruedas de prensa en las que trataba de convencer a la sociedad mexicana sobre la supuesta forma en que habrían sido incinerados los 43 jóvenes de la normal de Ayotzinapa, versión que fue descalificada por expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas. Elba Esther estuvo poco tiempo en una celda, el mayor tiempo de su reclusión lo pasó en la enfermería de Santa Martha  Acatitla, hasta el 16 de diciembre del año pasado que un juez le otorgó el arresto domiciliario y fue trasladada a su domicilio de Polanco, donde tenía permitido recibir visitas, pero el 15 de febrero de este año en pleno inicio del proceso electoral, las visitas le fueron restringidas, con el argumento de la PGR de que con su influencia moral podía .desestabilizar la paz y seguridad del Estado Mexicanod, que no era otra cosa, más que represalias porque días antes, su nieto René Fujiwara y su yerno Fernando González, habían expresado su respaldo a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. A la maestra Elba Esther le habían concedido el arresto domiciliario, luego de acceder a que su partido, el PANAL fuera en alianza con el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, alianza que sólo se concretó en el puro formalismo legal, porque los maestros votaron por el candidato presidencial de MORENA, la prueba está en la pérdida del registro del PANAL. Enrique Peña Nieto repitió la misma acción que en su momento hizo Carlos Salinas de Gortari en contra del líder sindical de los petroleros, Joaquín Hernández Galicia, por haber apoyado la campaña de Cuahtémoc Cárdenas Solórzano.