José Martínez
A principios de esta semana el Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ampliación de lo que será la ruta del proyecto Tren Maya, por medio del cual se prevé la construcción de una vía férrea que comunicará a los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
Ya no sólo va a ser Cancún-Palenque, sino que el proyecto va a incluir a Campeche y Yucatán. Habrá estación férrea en Mérida y Valladolid. La obra se amplía de 900 kilómetros que originalmente se habían estimado, a mil 500. Se busca desarrollar una de las regiones más importantes en el aspecto cultural a nivel mundial.
Será un tren moderno, turístico y cultural, en el que se invertirán más de 120 mil millones de pesos, por lo que se prevé realizarlo bajo la figura de Asociación Publica Privada (APP), por lo que la iniciativa privada participará con recursos.
AMLO ha reiterado que el proceso de licitación iniciará en diciembre y se calcula que en cuatro años empezará a funcionar esta ruta que recorrerá diversos puntos de los estados mencionados.
El Tren Maya, junto a otras obras en el Istmo de Tehuantepec, así como la siembra de un millón de hectáreas con árboles maderables y frutales en el sureste mexicano fueron plasmados en la carta de AMLO al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como parte de las acciones para generar miles de empleos en la región, mejorar la calidad de vida, y con ello evitar que las personas migren.
Será la primera cortina para retener trabajadores en nuestro territorio y evitar padezcan en el vecino país del norte. Así localmente se podrán emplear no solo mexicanos sino personas de los países vecinos en el sur, que ante las posibilidades laborales no encontradas en sus naciones de origen forman oleadas de migrantes.
Estas acciones forman parte de una política de arraigo y de paso fomentan la integración regional. Otros proyectos, pero sin plan ni visión, terminaron en fracaso, como el llamado Plan Puebla Panamá de Vicente Fox.
Ahora es distinto. El mismo AMLO propuso en su carta a Trump un trabajo a nivel regional, México y Centroamérica, para mejorar las condiciones de vida de sus gobernados. La integración regional del que tanto se ha escrito y poco se ha hecho.
Ya se ha dicho que el paisano no cambiará el modelo económico que ha prevalecido en México. Jugará con las mismas reglas, solo que con jugadores más sensibles y respetuosos del Estado de Derecho. En los proyectos se buscará se integren como accionistas los habitantes de las comunidades por donde pasarán estas obras.
Se acabaron los moches y el influyentismo. Los recursos que se ahorren servirán para otras acciones en beneficio social.
HABERES
La Secretaría de Salud de Tabasco inició un operativo desde el pasado 6 de julio, es decir, desde que se hicieron los primeros reportes de la muerte de manatíes y peces en Bitzal, Macuspana. Destacó su titular que se ha brindado atención médica en casi un mil 126 en consultas a los habitantes de las 15 comunidades aledañas al afluente.
A propósito de salud, el alcalde electo Evaristo Hernández anunció que el doctor Feliciano Wong estará a cargo de los servicios de salud de Centro; ojalá que a nivel estatal Adán Augusto voltee a mirar al respetado y entusiasta Manuel Pérez Lanz, identificado con la sociedad civil y con el movimiento impulsado por López Obrador. Otra designación adelantada por Hernández Cruz es la de Salvador Manrique, en la Coordinación de Turismo; el Bohemio, como se le conoce, es un promotor de las tradiciones chocas.
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