Suecia celebró ayer las elecciones generales más reñidas de los últimos tiempos, sin favorito claro por la igualdad entre el bloque gobernante y la Alianza de centroderecha, con la amenaza del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), que aspira a ser una fuerza decisiva.
Los colegios electorales abrieron a las 08.00 hora local (06.00 GMT) y, hasta las 20.00 horas (18.00 GMT), los 7.5 millones de suecos con derecho a voto pudieron designar a los 349 integrantes del Riksdagen, Parlamento unicameral.
De acuerdo con una encuesta, difundida minutos antes del cierre de los colegios electorales a las 18.00 GMT, el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, fue el más votado con el 25,4%, por delante del Partido Moderado (conservador), con el 18,4 % y el SD, con el 16,3%.
Por contra, según un sondeo de la televisión pública SVT, la opositora Alianza de centroderecha ganaría las elecciones suecas con el 39,6% frente al 39,4% del bloque gubernamental de izquierda, con el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) como segunda fuerza, según un sondeo de la televisión pública SVT.
De acuerdo con esta encuesta, difundida al cierre de los colegios electorales a las 20.00 horas, el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, fue el más votado con el 26,2% por delante del SD, con el 19,2% y el Partido Moderado (conservador), con el 17,8%.
Si se confirmase este resultado, la Alianza solo necesitaría que el SD se abstuviese en una hipotética votación parlamentaria para poder gobernar.
Según las leyes electorales suecas, no es necesario tener mayoría absoluta para gobernar, basta con no tener una mayoría en contra.
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