Dejaron obras inconclusa del mercado 27 de Febrero

CÁRDENAS, TAB.- En el corazón comercial de este municipio son muchos los que se preguntan qué ha pasado con la construcción del segundo piso del mercado de abastos 27 de Febrero (ubicado en la Calle Abraham Bandala) y de su remodelación (ubicada en la calle Rogelio Ruíz y Rojas), dos obras que forman parte del proyecto de rescate del mercado.

Esta obra monumental que principalmente era para la construcción de locales comerciales en una segunda planta, empezaron a ser construidas bajo recursos de los tres órdenes de gobierno hace casi 12 años durante la administración de Tomás Brito, actual presidente de la mesa directiva de la cámara de diputados.

Las obras fueron abandonadas tras dejar erguida la segunda planta, pero faltante de tomas de aguas, cableado eléctrico y demás necesidades básicas que se requieren para su funcionamiento.

Para la construcción de esta ampliación fueron asignados un costo superior a los 3 millones de pesos. Hasta el momento, las obras solo alcanzan el 85% de avance, quedando en el abandono.

‘Este proyecto no se terminó, y fue hace casi 5 años que el ex edil Nelson Pérez mandó a hacer otra remodelación que quedara igual inconclusa, la colocación de nuevo piso y del nivel del suelo’, aseveró Clara Sánchez, actual administradora de este centro de abasto, quien explicó posteriormente que la única función del municipio en administraciones pasadas fue condonar el pago de derechos a algunos locatarios.

Los locatarios supieron de la obra por última vez durante la pasada campaña electoral, cuando el actual alcalde y gobernador electo comentaron que se trabajaría en un proyecto para la demolición y construcción de un nuevo mercado.

Por el momento son alrededor de 400 locatarios, donde algunos poseen hasta más de 3 puestos, pagando un derecho o renta con cantidades fuertes.

Para finalizar la administradora comentó que existen diversas áreas inservibles tales como los vendedores de legumbres y vegetales están ubicados en una “plancha” que resulta incómodo para los clientes, pues se llueve más adentro que afuera.

Para los locatarios y la administración la segunda planta de este centro de abasto no está apta para su uso, ya que presenta vibraciones y grietas que impiden su uso, mismo que fue resentido en días pasados con los últimos movimientos telúricos registrados.