Sin acceso a la justicia

Felipa Nery

El Estado Mexicano ha sido reprobado por la Organización de las Naciones Unidas, al revisar el cumplimiento de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDA), ante la falta de acceso a la justicia de mujeres y los altos niveles de violencia que vive el país, donde las mujeres han sido una de las principales víctimas. Al celebrarse el Día Internacional contra la mujer, el Estado Mexicano y en particular el gobierno del Estado de Tabasco, no han cumplido con dar protección a las mujeres que viven violencia tanto en la comunidad, en el hogar, en las escuelas, como en la sociedad en general. Si bien se cuenta con disposiciones normativas,  las autoridades encargadas de perseguir y castigar a los perpetradores de la violencia contra la mujer, han sido incapaces de detener esta incidencia que en vez de ser frenada, ha ido creciendo como una plaga, debido principalmente, a la impunidad, porque los feminicidas, violadores y golpeadores de mujeres se quedan sin castigo y esto provoca que cada día más hombres se conviertan en golpeadores, al saber que no los alcanzará la justicia. Por este motivo, la ONU ha exhortado al gobierno mexicano a tomar lmedidas urgentesm para prevenir las muertes violentas, los homicidios y las desapariciones forzadas de mujeres. Según organizaciones civiles que contabilizan los feminicidios de mujeres, cada día son asesinadas nueve mujeres en México; entre las entidades más violentas se cuentan, en primer lugar, el Estado de México, la Ciudad de México, Veracruz, Nuevo León, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Jalisco, entidades que a pesar de contar con la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, no han dado los resultados esperados en la coordinación que debe existir entre las tres instancias de gobierno para prevenir que más feminicidios de mujeres continúen ocurriendo. El país que recibirá el próximo 1 de diciembre el presidente Andrés Manuel López Obrador, es un país violento, que en vez de detener la violencia y feminicidios contra la mujer, estos delitos han crecido, sobre todo, porque en las entidades federativas, los gobernadores le han puesto poco interés y consideran que simplemente se trata de uno de los delitos que más ocurren en el país. No se han responsabilizado, ni interesado en capacitar en perspectiva de género, a los fiscales o ministerios públicos encargados de integrar las carpetas de investigación de los feminicidios y violencia contra la mujer. En Tabasco, por ejemplo, desde el 8 de marzo del 2013 el gobierno se comprometió a construir un centro especial para que las mujeres recibieran atención integral, tanto legal, como médica y psicológica, sin embargo, esta promesa se quedó durmiendo el sueño de los justos, porque no se hizo realidad, pues a nadie le importó concretarla, las autoridades fueron sordas y ciegas ante el grave problema de violencia hacia las mujeres, por más que organizaciones civiles como el Comité de Derechos Humanos de Tabasco CODEHUTAB reclamó declarar la alerta de género y ha señalado los distintos tipos de violencia que sufre la mujer. Esperemos que tanto el gobierno federal, como estatal que próximamente entrarán en funciones volteen a ver a las mujeres y sus problemáticas.