JONUTA, TAB.- Al llegar el cierre de fin de año familias que tiene la cultura de quemar a los muñecos repletos de petardos, tronadores, silbadores, cohetes de luces, estrellitas, volcanes, entre otros artefactos son los preferidos para alegrar el ambiente, por el sonido y las luces multicolores que se lanzan al espacio, durante los festejos de fin de año.
Pero la alegría de la magia de la pólvora puede resultar fatal, si no se toman las debidas precauciones a la hora de manipular los artefactos, informaron las autoridades de Protección Civil
Señalaron que expendedores de juegos pirotécnicos están cumpliendo con las normas básicas de seguridad.
Indicaron que el objetivo no es impedir esta actividad que está arraigada en las costumbres populares, sino exigir que tengan al alcance de las manos un extintor de incendios, un balde de agua y una caja de arena, para casos de emergencia.
Protección Civil recordó a los comerciantes de estos productos, que está prohibida la venta de camaretas por el alto poder explosivo y los diablillos porque son manipulados principalmente por niños, quienes tienen la costumbre de encenderlos y ponerlos entre las manos para “hacer canguil”, práctica que en muchas ocasiones es causa de graves quemaduras, además por el poder tóxico puede resultar fatal si se lo ingiere.
Señalaron que si no observan estas recomendaciones, se exponen a que la Policía les decomise los productos y sean sometidos a las leyes que rigen para estos casos.
Según los expertos en explosivos, la combustión de la pólvora se puede iniciar con facilidad por efectos de contacto con llamas, calor, fricción y golpes, razones que requieren que su manejo sea muy cuidadoso. Al explotar produce considerable cantidad de humo y muchos gases tóxicos.
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