Mexicanos pueden respirar tranquilos

Felipa Nery

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha enviado mensajes, no sólo a los mexicanos, sino al mundo entero, que su propósito es el de mantener en su país, un gobierno democrático, tolerante y respetuoso de las libertades y sobre todo, que quiere trabajar a favor de la seguridad y el combate a la corrupción que ha llevado al país a los más altos niveles de degradación en seguridad y bienestar, en los que nos encontramos a nivel internacional, a pesar de tener todo para ser un país en el que sus habitantes pudieran vivir dignamente. Dos acontecimientos importantes que se dieron la semana pasada, el último conocido la tarde del viernes, la decisión de que la Guardia Nacional que se va a aprobar en el Congreso de la Unión, tendrá mando civil y no militar, propuesta que había provocado inconformidad, preocupación y desconfianza, no sólo en gran parte de la población, instituciones y organizaciones de la sociedad civil, sino en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, organismos internacionales defensores de  los derechos humanos, conscientes de que la actuación del ejército significa violación a las libertades de todas las personas; y el otro caso, el de las acciones adoptadas para combatir el robo de gasolinas, a través de la ordeña de los ductos, si bien ha generado desabasto en algunas gasolineras, que mucha gente se quede sin llenar el tanque de gasolina de sus vehículos, y que los empresarios le reclaman no haber adoptado medidas preventivas suficientes, sin duda que todas estas molestias se previeron antes de tomar la decisión de actuar y si no se alertó a la población a llenar sus tanques, diciéndole que iban a cerrar los ductos, seguro fue porque entonces quienes mayores previsiones habrían tomado, habrían sido quienes ordeñaban los ductos y transportaban en pipas lo robado. El Presidente López Obrador sabe que no son mentiras  las violaciones graves a los derechos humanos que se han cometido a partir de que el ejército fue llevado a las calles para combatir a la delincuencia organizada, en especial, al narcotráfico, que no es sólo el caso de Ayotzinapa, si no que son muchas ejecuciones de las que ha dado cuenta la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los relatores de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas, la formación de los militares es para abatir al enemigo, no para repelerlo, como es la formación de la policía, por ello, esta decisión de crear la Guardia Nacional, con mando civil, es una gran decisión que ha tomado el Presidente Andrés Manuel, para dar confianza y seguridad a los mexicanos, pero sobre todo a los inversionistas extranjeros, para que tengan la confianza de que México tendrá un gobierno civil, para combatir a la delincuencia organizada y que no habrá ningún disfraz de autoritarismo a través de una guardia militar. El Presidente López Obrador recupera su palabra empeñada en campaña, de dar seguridad a los mexicanos, sin restringirle sus libertades.