¿Qué han hecho de ella?

Felipa Nery

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que ayer cumplió 102 años de su aprobación por el Constituyente de Querétaro, ha tenido más de 700 reformas, el mayor número se realizó a partir del inicio del neoliberalismo, con Miguel de la Madrid Hurtado, que le hizo 66 modificaciones; Carlos Salinas de Gortari, 55; Ernesto Zedillo Ponce de León, 77; Vicente Fox Quezada 31, Felipe Calderón Hinojosa, 110 y Enrique Peña Nieto, 147 reformas, según los constitucionalistas Diego Valadés y Fix Fierro. La Constitución de 1917, no es del todo nueva, sino que se conservaron los cimientos que dieron formación al Estado Mexicano Republicano, representativo, democrático y federal, establecidos en la constitución Política de 1824, mismos que habían sido refrendados en la Constitución de 1857 cuando los liberales se impusieron frente a los conservadores, al establecer la separación entre las funciones del Estado y la iglesia; sin embargo, la constitución de 1917 fue novedosa, no sólo en México, sino en el mundo, porque en la misma se plasmaron los derechos sociales, derecho al trabajo con prestaciones sociales, aguinaldo, vacaciones, reparto de utilidades, servicios médicos, derecho a la propiedad, derecho a la educación laica y gratuita, que fueron producto de la lucha armada, por la que murieron miles de mexicanos reclamando el derecho a tener un mejor modo de vivir, porque el gobierno de Porfirio Díaz que se mantuvo en el poder durante décadas, se puso al servicio de los extranjeros, de los terratenientes, de los ricos, tanto que convirtió a la capital del país en una ciudad afrancesada, y él  se consideraba un europeo, que no veía las condiciones paupérrimas en la que vivían los campesinos y obreros, que eran explotados y trabajaban de sol a sol, como si fueran esclavos. Del mismo modo que actuó Díaz, lo hicieron los gobiernos neoliberales que durante 36 años estuvieron en el poder, que en vez de procurar el beneficio y desarrollo de la sociedad en general y en especial apalancar el desarrollo de los grupos más desprotegidos, fueron transformando la constitución, pero en beneficio del capitalismo y sobre todo, aprobaron el desmantelamiento de los bienes del Estado mexicano, tanto muebles e inmuebles, como las riquezas naturales del subsuelo. Fueron los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, los que más reformas Constitucionales lograron, pero lo hicieron sobornando al Congreso de la Unión, porque fue en la época en que se impulsaron los “moches” a legisladores para lograr la aprobación de toda iniciativa de ley y constitucional. De los 136 artículos de la Constitución de 1917, tan sólo unos 22 no habían sido modificados. Han reformado la constitución, sin revisar que algunos artículos se contraponen, como ocurre ahora con el 94 y 127 constitucional, que ha provocado controversias constitucionales, en relación a los salarios que deben ganar los funcionarios públicos; en fín que la Constitución actual se ha convertido en un frankestein, que no conocen a fondo, ni los mismos constitucionalistas, por tantas reformas, imagínese usted si no, el texto original tenía 21 mil palabras y para finales del sexenio de Enrique Peña Nieto ya contaba con más de 65 mil 447 palabras. Menos mal, que la forma de gobierno republicana, representativa y democrática, no  la cambiaron.