El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador llamó a legisladores a aprobar las reformas pendientes que tienen que ver con tipificar a la corrupción como un delito grave sin derecho a fianza, que el presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos de corrupción y acabar con fraudes electorales.
Al conmemorar el 102 aniversario de la Constitución de 1917 en el Teatro de la República donde fue firmada, el presidente no descartó que al final de su sexenio, al entregar la estafeta a las nuevas generaciones, se convoque a un nuevo Constituyente para redactar la cuarta Constitución, porque la actual está “muy parchada y remendada”.
“Cuando entreguemos la estafeta a las siguientes generaciones, por qué no convocar a un nuevo Constituyente y elaborar a una nueva Constitución”, propuso.
Ante los representantes de los Poderes Judicial y Legislativo, López Obrador dijo que están pendientes en el Legislativo tres grandes reformas a la Constitución: que tengamos tipificada la corrupción como delito grave y que el que cometa un acto de corrupción no tenga derecho a fianza.
“Corresponde a los legisladores corregirlo. Cero corrupción, limpiar de corrupción a nuestro país porque es una vergüenza que ocupamos el lugar 135 con más corrupción en el mundo”, expresó.
Cómo segundo pendiente, dijo, que se acabe con la impunidad, por lo que propone que el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción y se terminen los fueros y privilegios en todo el gobierno. “Es la gran reforma que hace falta en este tiempo”, sostuvo.
Y como tercer punto, el presidente López Obrador resaltó que no tenemos un auténtico sistema políticos democrático, por lo que es necesario hacer valer la democracia.
“Tenemos que establecer una auténtica democracia, acabar con los fraudes electorales que no se compren los votos. No se utilice presupuesto para favorecer a ningún partido y a ningún candidato”, indicó.
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