Unidad, para avanzar

Felipa Nery

En Tabasco fue recordada la Marcha de la Lealtad así conocida la caminata que el 9 de febrero de 1913 encabezó el Presidente Francisco I. Madero, acompañado del vicepresidente José María Pino Suárez, desde el Castillo de Chapultepec, hasta Palacio Nacional, escoltado por cadetes, militares y simpatizantes de su gobierno, ante las hostilidades iniciadas por militares seguidores de Porfirio Díaz, que se negaban a dejar el poder y buscaban derrocar de la Presidencia a Madero, quien fue asesinado junto con su vicepresidente el 22 de febrero cuando era trasladado en un vehículo de Palacio Nacional, hacia la Penitenciaría de Lecumberri, donde los golpistas supuestamente pretendían encerrarlos. El pasado sábado, el gobernador Adán Augusto marchó desde Palacio de Gobierno, por las calles 27 de Febrero, Madero, hasta llegar al pie de la estatuta del Caballero de la Lealtad, José María Pino Suárez, donde estuvo acompañado de los representantes de los poderes legislativo Beatriz Millán; Judicial, Enrique Priego Oropeza, de la alcaldesa interina de Centro, Gilda Díaz, así como centenares de servidores públicos y miembros de la sociedad civil, ante quienes el comandante de la 30 Zona Militar, Pedro Escalera Cobián, pronunció un discurso, en el que al igual que a nivel nacional lo hizo el secretario de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval González, refrendó su lealtad al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y a la seguridad de todos los mexicanos, así como su determinación para atender de forma conjunta y coordinada, cualquier antagonismo que ponga en riesgo la seguridad. Por supuesto, que tanto el Presidente de la República, como el gobernador del Estado, requieren de la lealtad del Ejército, pero por supuesto, de las personas en quien han confiado la seguridad, porque a pesar de las disposiciones abiertas, tanto del Presidente López Obrador, como del gobernador Adán Augusto, de trabajar en la unidad y reconciliación del pueblo, al día de hoy existen grupos poderosos que amenazan la seguridad de Tabasco, muestra de ello es el asesinato que se dio el pasado sábado por la mañana, del periodista Chuchín Ramos, quien fue privado de la vida a balazos, cuando se encontraba en el restaurante de un hotel en Emiliano Zapata. Es claro, que hay fuerzas poderosas que tienen interés en desestabilizar al estado y pretender que Tabasco no avance, que continúe en el caos en el que se ha encontrado en los últimos años, por lo que miles de tabasqueños han tenido que abandonar su terruño para irse a otros lares en busca de seguridad. Sin duda, que las personas que están al frente de las instituciones encargadas de brindar seguridad y procurar la justicia, tienen que trabajar para dar certeza a los tabasqueños. Apenas hace algunos días el gobernador Adán Augusto decía que se habían dado cero secuestros en su administración y dos días después, se conoció de una persona que fue levantada, sin que esto haya sido desmentido y el pasado fin de semana, el asesinato de un periodista. La tarea que tienen los encargados de la seguridad y procuración de justicia, no es fácil, es un reto difícil, pero el gobernador Adán Augusto tiene confianza en quienes están al frente de esas instituciones. El pueblo tiene esperanza de que esta situación cambie.