Asaltos y linchamientos

Felipa Nery

Hay quienes exigen que el problema de la inseguridad se resuelva de inmediato, como si con el sólo cambio de administración pública, o por decreto, la seguridad se pudiera regresar a los ciudadanos, que en los últimos seis años vivieron en total incertidumbre ante la falta de protección a su integridad física.  Recordemos que las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ubicaron a Tabasco en primer lugar de inseguridad, de asalto a transeúntes, robos a casa habitación y secuestros. En los últimos días se han registrado asaltos en las instituciones bancarias, en la calle, en los comercios, en parte, se debe, a que aún no se reactiva la economía, incluso los comercios han padecido a causa de la recesión económica, no hay circulante, porque mucha gente está sin ser ocupada.  Algunos pensaban que a partir de enero todo cambiaría como por arte de magia; no ha sido así, porque el gobierno de Adán Augusto López Hernández está revisando la situación en la que se encuentra la administración, empezó a conocerla, a partir de que asumió el mando el uno de enero, porque desde el mes de julio que el gobernador Adán Augusto obtuvo el triunfo en las urnas electorales por decisión del pueblo, anunció un equipo de transición, pero fue hasta el mes de septiembre, que el gobierno de Arturo Núñez tuvo la voluntad de instalar la comisión de transición, pero lo único cierto de esto es, que quienes estaban en el poder, no permitieron al equipo de Adán Augusto, ir conociendo la realidad en la que se encontraba la administración, ni las finanzas públicas, ni ninguna otra dependencia gubernamental, se cerraron a dar toda información que permitiera al equipo de transición conocer la realidad, para  ir planeando las acciones que se emprenderían a partir del primero de enero. Nada pudo hacer el equipo de transición, porque no les dieron información, fue hasta que asumió la gubernatura el uno de enero el licenciado Adán Augusto, que se destapó la caja de pandora y se pudo conocer el desastre en el que la administración anterior convirtió al gobierno de Tabasco, por ello es que se está llevando tiempo en adoptar acciones que generen empleos que contribuyan a que las familias puedan superar las condiciones de pobreza y desesperación en la que se encuentran. El gobernador Adán Augusto no ha tenido recursos ni para crear unos empleos emergentes, porque tuvo que solicitar apoyo de la Federación, para pagar las deudas por más de 500 millones de pesos que el gobierno de Arturo Núñez dejó, al no pagar salarios y prestaciones de fin de año a miles de burócratas, que amenazaban con paralizar la ciudad y crear el caos. El gobernador  ha dicho, que será por el mes de septiembre cuando haya más circulante y la economía se pueda ir reactivando, mientras tanto, todas y todos, tenemos que contribuir, cada uno desde su trinchera, como pueda, para evitar que el problema de la inseguridad crezca.