No seguirá siendo una gran cantina

Felipa Nery

Lo que en un principio nació como una Exposición Tabasqueña, donde los productores ganaderos y agricultores podían exhibir sus mejores ejemplares de ganado, de maíz, yuca, plátano, sandía, cacao, y disfrutar de la elección de la Flor más Bella de Tabasco, que es elegida entre 17 representantes de cada uno de los municipios, con el tiempo se fue perdiendo la finalidad y llegó a convertirse en una Feria, donde lo que prevalecía era el ambiente de borrachera, de una gran cantina ambulante. Como inicio del rescate de la Feria, ya se cuenta con la declaratoria que hizo el Congreso del Estado, a iniciativa del gobernador Adán Augusto López Hernández, de declarar a la Feria Tabasco, como Patrimonio Cultural Intangible del Estado, porque su propósito es el de que la Feria sea un gran escaparate para la promoción cultural de Tabasco, con esta tradicional Feria que año con año tiene lugar y que el pueblo espera con entusiasmo, para divertirse. Así como Oaxaca cada año celebra su Guelaguetza, de la misma forma Tabasco debe promover su Feria, pero que tenga atractivos culturales qué ofrecer, que no sea sólo una gran cantina ambulante, donde la gente se encuentra un puesto de bebidas embriagantes en cada paso que da al recorrer el parque de Feria. Lo que se busca es retomar la Feria como promoción de la cultura, como se hizo en el gobierno de Enrique González Pedrero, dejar de derrochar tantos recursos económicos que en nada benefician al pueblo. Ahora también se ha cambiado la forma de registrar a las embajadoras de cada uno de los municipios, hasta el año pasado, a pesar de la crisis económica en la que se encontraba la entidad, desde cada municipio traían camiones repletos de simpatizantes de la embajadora, con tamborileros, dulces, pozol y otros regalos, para inscribir a la representante, hoy esto ya no será así, sino que será desde el mismo municipio donde registrarán a su embajadora, ellos se encargarán de revisar que cumpla con los requisitos que deben cubrir, edad, estatura, residir en el municipio, y será el municipio, el que en su momento haga llegar la documentación, también por vía electrónica, al Comité o Consejo Ciudadano, que será el encargado de organizar la Feria, mismo que hasta la fecha no se ha dado a conocer, pero que será el responsable de organizar y administrar la máxima fiesta de los tabasqueños, por lo que deberán preparar algo que venga a dignificar lo que ahora ha sido declarado como Patrimonio Cultural Intangible del Estado, es decir, que se recupere su esencia, la finalidad para la cual fue creada; que si bien hoy en día, ya no tenemos una ganadería tan sobresaliente, como en los años setentas y ochentas, ni una producción agropecuaria importante, por el contrario, esta es casi nula, los organizadores deben hacer uso del ingenio para que la Feria de los tabasqueños sea un lugar del que se pueda hablar bien, no sólo en el país, sino en el extranjero. Hay expertos en el tema a los que se les puede consultar, o incluir, porque cuando ellos estuvieron al frente, fueron organizadas las mejores ferias de Tabasco, me refiero a los licenciados Ignacio Cobo González y Jorge Alberto Javier Quero.