Venezuela amanecía el domingo por cuarto día sin energía eléctrica, provocando angustia en habitantes por los efectos que tiene sobre la atención de salud, las comunicaciones y el transporte.
El gobierno ha dicho que el corte del servicio eléctrico, que comenzó el jueves a las 1700 hora local (2100 GMT), se debió a un “sabotaje” de la hidroeléctrica Guri, la más grande del país, en momentos en que hay una fuerte presión interna e internacional contra el presidente Nicolás Maduro.
El país está prácticamente paralizado con negocios cerrados y poco transporte, sin actividades laborales ni escolares. Entre la población, la preocupación aumenta porque la comida empieza a dañarse y el agua escasea.
La organización no gubernamental Médicos por la Salud denunció el sábado que la falta de suministro de energía y la carencia de plantas de respaldo han provocado la muerte de 17 personas en hospitales públicos de Caracas y otras localidades, pero no ofreció detalles.