José Martínez
Desde el primero de diciembre del año pasado se abrió una nueva etapa dentro de la empresa petrolera del estado.
Por un lado, llegó a la dirección de la empresa el tabasqueño Octavio Romero Oropeza, una persona conocedora del actuar de la compañía en el subsuelo de la entidad, y de la entera confianza del titular del Poder Ejecutivo federal para remontar a la petrolera del lugar del que la llevaron las malas decisiones de los gobiernos anteriores.
Para cumplir con esta tarea se trazó una ruta que ya está en marcha. Con ella se busca romper la dependencia energética en que ha caído nuestro país, en lo inmediato con la rehabilitarán de las seis refinerías existentes en el país.
Con ello se busca incrementar la actividad de exploración y producción del crudo. También como sabemos se construirá una nueva refinería en Paraíso, Tabasco; decisión firme a pesar de los obstáculos.
Nuestra entidad tiene prioridad en la búsqueda de hidrocarburos para incrementar la producción actual y la construcción de la nueva refinería Dos Bocas. Lo que representa inversiones de más de 70 mil millones de pesos tan solo en este año.
El lunes que estuvo en la entidad el presidente López Obrador aprovechó para recordar estas dos acciones cuando dijo que serán las costas tabasqueñas, las que aporten el hidrocarburo que ayudará a México a romper con la dependencia del exterior y que en unos meses más se empezarán los trabajos en Dos Bocas.
Para quienes temían que la nueva administración desconociera las reglas de la llamada reforma energética se han equivocado.
A las empresas que ya están trabajando en nuestro país se les ha dado un voto de confianza y se les ha pedido realicen su trabajo con respeto a las comunidades, el apego a la legislación mexicana, y con la mayor responsabilidad social posible. Son nuevos tiempos, un mayor compromiso social.
Lo que se ha visto en los últimos días, cuando menos en Tabasco, es que las empresas han atendido el llamado del ejecutivo federal y se han alineado a los requerimientos de la cuarta transformación.
Desde el año pasado las empresas privadas contratadas por Pemex para alguna actividad en la entidad se han mostrado solidarias con los Ayuntamientos.
Destaca que, a petición de los mismos ediles, estas empresas han apoyado acciones de seguridad pública mediante la donación de patrullas en los municipios de Huimanguillo y Jalpa de Méndez, así como acciones en materia de salud y otras de carácter educativas en diversas comunidades de Comalcalco y Nacajuca, de acuerdo a los reportes oficiales.
La semana pasada se hizo una entrega en la capital del estado, de equipos de médicos y de protección civil a diversos Ayuntamientos con recursos aportados por estas empresas atraídas por la actividad petrolera.
“Esta es la nueva etapa de una relación con Pemex”, reconoció el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
López Hernández ha pedido a los tabasqueños su apoyo para que Tabasco aporte la parte que le toca en la recuperación de la empresa petrolera mexicana.
El gobierno federal y estatal hacen su parte. Las empresas están trabajando de forma responsable. ¿La ciudadanía como puede coadyuvar? Es la tarea.
HABERES
Derivado de la política de austeridad en la nueva administración, un total de 2 mil 320 trabajadores de confianza se quedarán sin empleo en el gobierno de Tabasco y en cinco municipios morenistas. Habrá que ir pensando en los mecanismos para absorber esta fuerza de trabajo, para evitar que la atención a un problema financiero termine provocando una crisis económica.
Facebook
Twitter
YouTube
