Luis García
Hoy voy a hablar de un tema muy delicado, el hostigamiento o acoso sexual, defino los dos conceptos. El primero se refiere a una manifestación de poder mediante una coacción con contenido sexual que proviene de un superior dirijida a alguien de menor rango, esto en la parte laboral, pero en el área docente de un maestro a una alumna o alumno. Mientras que el acoso en el sentido laboral es de un compañero de trabajo e incluso alguien de un menor nivel jerarquico, mientras que en el área escolar, es entre iguales, esto es, estudiantes. En cualquiera de los casos es reproble lo que está sucediendo y que además es necesario dejar en claro que en la mayoría de las ocasiones se sabe que existe no sólos en las instancias de educación superior como han tratado de hacer ver algunos medios de manera tendenciosa, sino en el espacio medio superior, inclusive básico, donde constantemente están presentandose casos no sólo de acoso, sino de abuso, mismo que por la magnitud de los hechos han tenido que ir a parar a las instancias judiciales. De lo contrario los agresores quedarían sin el castigo que se merecen y sólo con la sanción laboral y no se vale. Los que estamos inmersos en la cuestión docente, conocemos que ese tipo de actitud se encuentra latente en cada una de las instituciones educativas, pero es trabajo de cada uno de los que integran esta comunidad, eliminarla hasta donde sea posible, porque no hay nada más nocivo y perjudicial para una institución que ese tipo de actitudes de quien se supone son personas preparadas, capacitadas para estar frente al aula y darle a los jóvenes una educación en valores, con ética y profesionalidad, llenarles la mente de conocimiento, de acciones que permitan un espacio mejor en donde vivir. Eso es lo que deseariamos todos los que ejercemos en uno u otro nivel la docencia, sabemos que existen individuos que utilizan su poder para subyugar a los más débiles pensando que nunca nadie sabra de sus fechorías. Lo que están haciendo en estos momentos las autoridades universitarias, la sociedad civil, las autoridades estatales y legislativas tienen que ver con el replantamiento de encontrar los procesos justos para castigar este tipo de delitos. En el caso de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT, tiene procedimientos muy claros para sancionar estas dos figuras; doy la ruta que debe de seguir una estudiante o un estudiante porque también se da el hostigamiento o acoso en varones. Primero, la agredida debe de ir de inmediato a la dirección de su División Académica para presentar su queja, ahí mismo le canalizarán con una persona para que en caso de requerirlo presente su queja de manera escrita y pueda llevarse ante el Consejo Divisional, que es el máximo organismo para derimir este tipo de situaciones, para ello se habrá tenido que llamar al docente que cayó en hostigamiento o al joven acosador de sus compañeros. En el caso del maestro de encontrarsele responsable el mismo contrato colectivo del trabajo de los profesores sufrió una reforma este año, al venir señalado el hostigamiento o acoso como motivo para la sanción y baja del profesor que se le demuestre responsabilidad; mientras que al alumno que se le encuentre culpable podría ser dado de baja o una sanción dependiendo del grado de acoso. En verdad es dificil comprobar estos delitos, porque además en caso de los profesores que salen responsables se les da de baja de la Universidad, pero ellos tienen todo el legitimo derecho de presentar una demanda laboral contra la institución e irse a un largo pleito que pueder terminar a favor o en contra de ambos. Para ello seguramente la alumna ya egreso… Hay mucha tela de donde cortar, pero el espacio es poco…Nos leemos luego…
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