Sí hay futuro

Felipa Nery

Nada da más satisfacción, que ver cristalizados tus esfuerzos a favor de los demás. El pasado fin de semana, dos alumnas Ingrid y Angélica, de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, publicaron cada una en su muro de Facebook, el orgullo de haber aprobado satisfactoriamente el examen de Ceneval, para obtener el título de licenciadas en derecho. El logro de estas alumnas, nos deja doble satisfacción, primero, que se demuestra que los egresados de la UJAT tienen la preparación y conocimientos que les permite medirse con alumnos de cualquier otra universidad del país, incluida la UNAM y segunda, que la juventud sí tiene futuro promisorio, cuando hay la responsabilidad y compromiso para hacer la tarea que les corresponde en su momento. Tuve la fortuna de acompañarles como su profesora durante sus estudios y asesorarlas para presentar este examen, ambas chicas, Ingrid y Angélica, siempre pusieron todo el empeño y dedicación a sus tareas escolares, atendieron en su momento las recomendaciones que les hicimos, de combinar teoría y práctica, porque no basta que los estudiantes alcancen calificaciones sobresalientes, si sólo se dedican a aprobar la teoría y no practican, porque cuando salen con su título bajo el brazo en busca de trabajo, lo primero que les piden en las empresas, es experiencia en el hacer, y un gran número de jóvenes no la tienen, por eso se les dificulta emplearse, porque los dueños de los negocios no quieren enseñar, porque no van a pagar para enseñar, sino que buscan personas que ya sepan desempeñar el trabajo para el que son contratados, por eso es importante que durante el tiempo de sus estudios, los jóvenes acudan a los negocios, a las empresas,  en busca de una oportunidad para realizar sus prácticas, aunque no les paguen, pero que les permitan aprender a hacer, a realizar el trabajo del que conocen en la teoría en las aulas escolares, porque cuando son estudiantes, sí les dan la oportunidad de ser aprendices en los negocios, cosa distinta cuando ya tienen el título, porque ya deben saber hacer, y también el egresado, quiere recibir pago como profesionista, pero desafortunadamente, en muchas ocasiones, no saben hacer el trabajo que se les encomienda, porque nunca tuvieron la práctica. Para tener una preparación profesional completa, se requiere del apoyo de los padres o de una beca, porque en ocasiones los alumnos tienen que trabajar en cosas que nada tienen que ver con la carrera que estudian, porque ellos mismos sufragar sus gastos; por fortuna, Ingrid y Angélica tuvieron el respaldo de sus madres para realizar sus estudios y practicar, por lo que hoy están listas para salir a desempeñarse en su carrera, son jovencitas muy seguras, bien preparadas, con una autoestima muy alta, que estoy segura, que no tendrán necesidad de ir a tocar ninguna puerta en busca de un empleo, porque ellas mismas están aptas para abrir sus despachos de abogadas para litigar y desempeñarse profesional y dignamente. Enhorabuena y felicidades por Angélica e Ingrid, que son ejemplo para los jóvenes,  que cuando hay meta y objetivo positivo en mente, se puede alcanzar, con responsabilidad y compromiso.