José Martínez
La abrogación de la pasada reforma educativa, y la validación de la nueva adecuación enviada por el Ejecutivo federal ante las instancias correspondientes, es un avance que debemos celebrar…si realmente cumple con las expectativas.
Se trata de darle la importancia coyuntural que nuestro país necesita para tener así un verdadero desarrollo, no sólo en lo económico sino en muchos sentidos.
Es importante que en la elaboración de dicha reforma se haya tomado en cuenta a los profesores, quienes a fin de cuenta conocen las necesidades del aprendizaje y los alcances que la enseñanza puede tener en esta nueva etapa donde se busca abatir el retraso en que se ha visto envuelto el sector educativo mexicano.
Una característica benéfica para la educación de los mexicanos es la regionalización de los planes de estudio, así como el énfasis en la configuración del material didáctico-pedagógico que incluye las lenguas de más de sesenta etnias y, sobre todo, que ese énfasis se dará en las zonas más vulnerables y marginadas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Es una reforma educativa muy ambiciosa, y se dice que más apegada a la realidad. Gradualmente se irá reflejando en el desempeño de nuestros educandos en todos los niveles del aprendizaje.
Como todo proceso se tendrá que ir asimilando el cambio en las formas y el fondo en la adecuación que se han realizado a las leyes educativas en esta administración, no se pueden observar resultados de la noche a la mañana cuando sabemos que históricamente desde la etapa vasconcelista en nuestro país no se había observado la urgencia de una educación más humanista que técnica o académica.
Los equilibrios son necesarios hasta en las cosas más simples en una sociedad que ya no espera un futuro, sino que ya lo vive. La educación es primordial para que un país crezca en todos los sentidos, es un tema incluso de soberanía nacional.
El rumbo que hasta ahora se tenía estaba basado en el desarrollo de un consumo indiscriminado donde la oferta y la demanda, aunados a la globalización, y esto marcaba los parámetros en la enseñanza-aprendizaje de los niños y jóvenes mexicanos, incluso alejados de nuestra propia cultura e identidad.
De ahí el valor de las adecuaciones a estas leyes donde la formación de profesores a través de las escuelas normales se retoman para devolver la mística a la noble tarea de la enseñanza en el país, al verdadero compromiso que tienen aquellos que transmiten y comparten el conocimiento en las aulas en los distintos niveles escolares.
Bienvenidas las nuevas normas educativas, sobre todo porque las nuevas generaciones aprenderán verdaderamente el sentido de la mexicanidad y la responsabilidad de pertenecer a una sociedad que se reforma y se reafirma en una democracia donde la comunicación y el diálogo son primordiales para las tomas de decisiones en un país con un tejido social dañado hasta lo más profundo, y que ha resultado en la actual crisis de valores que hoy se padece.
A través de un enfoque más cercano a la población y más apegado a la labor educativa, tendremos mejores resultados.
HABERES
Los morosos que no firmen el convenio ‘Adiós a tu deuda’ mediante el cual se condonan los adeudos por el servicio de energía eléctrica, estarán sujetos a las acciones legales que tome la Comisión Federal de Electricidad (CFE), precisó el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
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