José Martínez
El director del ISSET, Fernando Mayans Canabal, dio a entender que solo un milagro podrá salvar al Instituto, ya que sus finanzas no están muy sanas. Prácticamente todos los fondos de pensiones en el país pasan por una grave crisis.
Algunos sindicatos en Tabasco siguen en la postura de las marchas y plantones, cuando el funcionario ha explicado que son más de 700 millones de pesos lo que se le debe por parte de diversas dependencias. Es una cadena de efectos negativos: no hay recursos en las dependencias, no pagan y no hay recursos en el ISSET.
Si bien el ISSET se convirtió en la caja chica de los gobiernos anteriores, ahora está saldando esa factura por todo el adeudo que se fue acumulando.
Se recuerda en el periodo del químico Andrés Granier Melo, que varios de sus servidores públicos se jubilaron con sumas arriba de los cien mil pesos, cantidad que se les empezó a pagar de forma mensual. Fue la denuncia que en su momento hicieron las autoridades. Hasta donde se supo existe una lista donde aparecen varios ex funcionarios con esos privilegios, quienes hoy solo extienden la mano para cobrar.
Otro problema que enfrenta Fernando Mayans es el desabasto de medicamentos. Las compras a un solo proveedor, así como la venta de medicinas a farmacias privadas, dio un golpe fuerte, y ahora los mantiene en la lona.
Además se sabe que varios galenos hacían sus propios negocios con recetas, incapacidades y medicamentos. Todo un coctel negativo que fue mermando hasta dejar casi moribunda a la institución.
A cinco meses de estar al frente del ISSET, el ex senador ha mencionado que hay demandas en contra de los responsables, pero además exige que tanto los ayuntamientos como dependencias se pongan al corriente con sus pagos.
En días pasados la Cruz Roja se puso casi en huelga, y anunció que solo daría servicio con dos ambulancias, además cerraría el consultorio, todo porque igual padece de una fuerte crisis, y los apoyos ciudadanos fueron insuficientes para ellos. Se tomaron entonces medidas de austeridad, con el fin de que las personas comprendan que un servicio no es tan gratuito; siempre hay costos por asumir.
El gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, reconoció que el ISSET está quebrado, y por tal razón adelantó que esta administración irá al rescate, garantizando el pago a jubilados y pensionados.
“Vamos a reestructurar la deuda pública del estado, y los ahorros van a ir al fondo de pensiones, porque es escandaloso lo que hicieron con el instituto. Sí hay un problema grave, pero no se preocupen, vamos a cumplir con todas las prestaciones,” afirmó el mandatario.
La preocupación aún es latente. Se necesita primero reactivar las finanzas del estado para darle oxígeno a otras áreas, entre ellas al instituto. Quizá por esa razón Fernando Mayans pida un milagro, y continúa con las veladoras encendidas. No está por demás tener fe y seguir trabajando.
La realidad es que cada parte a la que le brinda un servicio debe ya empezar a cubrir sus cuotas. Aunque la seguridad social es un derecho universal, tampoco se debe abusar.
HABERES
Los pochimovileros realizaron plantón y reclamaron frente a la Secretaría de Movilidad, pero son ellos quienes están señalados como los peores conductores, no respetan al usuario, se alcoholizan en las unidades. Se han dado casos de robos y hasta de violaciones. ¿Entonces, qué reclaman? Como dijo el visitante Santiago Nieto hay que aplicar la ley en todos los ámbitos.
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