AMLO respeta suspensión

Felipa Nery

Quienes se oponen a las políticas públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han encontrado en el derecho una ideal área de oportunidad para frenar sus proyectos de gobierno, ahora fue la orden un juez federal, de detener la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, hasta en tanto no se demuestre que se tienen los dictámenes y permisos ambientales que garanticen que la obra no afectará el medio ambiente. No dude usted, que lo mismo pueda ocurrir con la Refinería de Dos Bocas, porque la secretaria del medio ambiente Rocio Nahle declaró el pasado domingo, que ya está pre aprobado el estudio ambiental por la SEMARNAT y que en unos 17 días se presentará el estudio de Manifestación de Impacto Ambiental. En la conferencia de la mañanera de ayer, el Presidente de la República declaró que será respetuoso de la suspensión de la obra que ordenó el juez. Sabemos que en este país, como en muchos otros, se ha privilegiado  el desarrollo económico e industrial y no se ha dado importancia a evitar el daño que ocasiona al medio ambiente el desarrollo industrial, pero todos sabemos que el interés que muestran hoy algunos por reclamar la Manifestación de Impacto Ambiental en las obras que desarrolla el gobierno de la Cuarta Transformación, no es tanto por proteger el medio ambiente, sino que es una forma de molestar y obstaculizar el desarrollo de las obras, por haber sido afectados en sus intereses económicos. Hay que recordar que el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que construía la administración de Enrique Peña Nieto, a decir de académicos que realizan investigaciones sobre el medio ambiente en esa zona, como Oscar Monroy, advirtió que “continuar con la construcción del NAIM significaría una catástrofe ambiental de enormes dimensiones, que colocaría a la ciudad y su zona conurbada en gran indefensión ante la escasez de agua, un hundimiento acelerado e inundaciones”, y que se afectaría el lago de Texcoco. Entonces, lo que vemos hoy, es que los adversarios de López Obrador, lo combaten  con los mismos argumentos que se usaron para no continuar el NAIM y muy posiblemente también los usen para otras obras, como la Refinería de Dos Bocas, y el Tren Maya. De lo que se trata es, de meterle el pie al tabasqueño, para que no pueda hacer realidad sus proyectos de desarrollo y lo están haciendo, accionando los medios que da el derecho, para estos casos. Por supuesto que estamos de acuerdo en que se respete al medio ambiente, sobre todo, por las lecciones que día a día recibimos por no respetarlo, pero también es innegable, que se trata de una lucha de poder y de obstáculos, donde lo que menos importa es el interés de las mayorías. Así hemos vivido en este país, en enfrentamientos de grupos de liberales y conservadores, sin ponernos de acuerdo para avanzar, a pesar de contar con una vasta riqueza natural para convertirnos en una gran potencia económica, como decía el Presidente López Obrador el pasado domingo, al anunciar el inicio de la construcción de la Refinería de Dos Bocas. ¿Cuándo lograremos ponernos de acuerdo, para avanzar como país?.