Estados Unidos ordenó esta semana cancelar o restringir notablemente las clases de inglés, los servicios legales y actividades recreativas como el fútbol para los menores indocumentados no acompañados que se encuentran detenidos bajo custodia federal en todo el país, debido a presiones fiscales.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), que gestiona los centros para menores, confirmó que ha empezado a retirar los fondos para esas actividades, debido a la “tremenda presión” que ejerce en su presupuesto el “drástico aumento” en la llegada de indocumentados a la frontera sur.
DESAFIAR MEDIDA
La medida podría desafiar un acuerdo judicial federal que exige que los menores bajo custodia federal tengan acceso a educación y recreación, y HHS solo la ha confirmado después de que el diario The Washington Post accediera a documentos internos sobre el tema.