Producir lo que comemos

Felipa Nery

“Necesario producir lo que comemos”, es una frase que escuché desde mediados los años 80, cuando era reportera. Se la escuché decir al entonces presidente de la Unión Regional Ganadera, Arcadio León Estrada, quien llamaba al gobierno a apostarle más al campo, invertirle más, para alcanzar la autosuficiencia alimentaria y no tener que depender de otros países. Por aquel entonces, Tabasco vivía del boom petrolero, el campo se estaba abandonando porque todos querían trabajar en la industria petrolera, las asociaciones de productores del campo empezaban a tener problemas, los copreros, los pimenteros, los cacaoteros, los plataneros. Después vendría la firma del Tratado de Libre Comercio entre México-Estados Unidos y Canadá, Carlos Salinas de Gortari dijo que ya estábamos listos para competir con países del primer mundo y efectivamente, pudieron competir los estados que estaban mejor desarrollados, principalmente los del centro y norte del país, que pudieron consolidar sus industrias de exportación, pero nosotros, los del sureste, en vez de ser beneficiarios del Tratado de Libre Comercio, salimos perjudicados, porque junto con la actividad petrolera, el TLC, vino a enterrar a la entidad, porque la producción del campo decayó, al ser más redituable importar las materias primas de otros países, en vez de producirla aquí; y así, dejamos de producir frijol, arroz, maíz, alimentos que se producían principalmente en el Plan Chontalpa y el Balancán Tenosique. Hoy, son millonarias cantidades que México importa de estos granos de Estados Unidos para alimentar a los mexicanos. Por eso ahora que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dice: “Lo que necesitamos es producir en México lo que consumimos, no estar comprando en el extranjero maíz, ni frijol, ni alimentos, necesitamos la autosuficiencia alimentaria, porque si nos venden alimentos o se encarecen los alimentos que compramos afuera vamos a padecer en México, pero si somos autosuficientes en maíz, en frijol, en arroz, en carne, en leche, que no lo somos, tampoco en gasolina, si producimos en México lo que consumimos nos van a hacer lo que el viento a Juárez, vamos a apoyar a los productores es un compromiso que tenemos”. Tiene razón el Presidente López Obrador, ahora, en las negociaciones que hizo el canciller Marcelo Ebrard, para evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos, una imposición que también hizo Estados Unidos a México, fue la de comprarle grandes cantidades de granos que tienen de excedentes. Por ahora, nos obligan a comprarles, pero quién dice que mañana que los productores norteamericanos tengan un mercado más importante se nieguen a vendernos esos granos básicos para la alimentación de los mexicanos?. El Presidente Andrés Manuel tiene todo el propósito de cambiar el destino de este país, porque los tecnócratas que gobernaban sólo pensaron en sus beneficios económicos y se olvidaron del beneficio de las mayorías. Pero está claro, que el Presidente no puede sólo, es necesario que los programas sociales que está destinando al campo, para ganadería, para producir alimentos, árboles frutales, se inviertan en lo que se tiene proyectado, porque de no ser así, si los beneficiarios de los programas no cumplen con los compromisos que adquieren al recibirlos, dentro de 10 años, estaremos peor, de la situación en la que hoy nos encontramos.