Desaparecer los OPLES

Felipa Nery

En la Cámara de Diputados se abrió el debate en torno a una reforma electoral que propone MORENA para el proceso electoral del 2021, en el que se aborda: la desaparición de los Organismos Públicos Electorales Locales, la reducción de los diputados de representación proporcional y la disminución de las prerrogativas a los partidos políticos, entre otras. Sin embargo el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró ayer que la reforma electoral será después del proceso electoral del 2021, después de realizarse la consulta sobre revocación de mandato, que también planteó que se realice el 21 de marzo del 2021  y no el día de las elecciones, como plantean sus opositores, porque consideran que su presencia en la boleta electoral el mismo día de las elecciones significaría un respaldo a los candidatos de MORENA. También señaló que los diputados son independientes y pueden hacer su trabajo con libertad. Por supuesto que a estas propuestas de reforma electoral que han hecho los morenistas y sobre las que ya se han organizado foros de consulta en el Congreso tanto con representantes del INE, TEPJF, los OPLES y los partidos políticos, se oponen el Partido Acción Nacional, su aliado, Movimiento Ciudadano, el INE y los representantes de los OPLES. Incluso, el Presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, ha propuesto que en vez de desaparecer los OPLES, se de una reducción de 7 mil millones de pesos en el presupuesto destinado para la organización de las elecciones, después que se negaba a que les disminuyeran el presupuesto. Lo que resulta es que con la desaparición de los OPLES, tendrán más trabajo y se le terminarían al INE los largos períodos de vacaciones de dos años que tienen cuando no hay procesos electorales, en cambio al estar organizando las elecciones de las entidades federativas, se mantendrían trabajando todo el tiempo; y por supuesto que los que se oponen a la desaparición de los OPLES, son los partidos políticos, que en las entidades logran el control de los mismos, pero que efectivamente, como propone MORENA, deben desaparecer, porque al igual que el INE, se pasan dos años sin hacer nada, sólo con acciones mínimas que no justifican todo el presupuesto millonario que se destina para los OPLES y sobre todo, que no son ni los mejores conocedores de la materia electoral, ni son independientes, porque antes se argumentaba que en el Congreso las fracciones parlamentarias se repartían la designación y ahora es en el INE, donde a través del “cabildeo” con los amigos de los Consejeros Marcos Baños, Ciro Murayama y Cordova Vianelo, logran ser aprobados. Ahora los consejeros del INE cuestionan hasta la violación del Federalismo con la posible desaparición de los OPLES, pero en el 2014 no protestaron con las reformas que también le quitaron facultades a los órganos electorales locales.  Esperemos que proceda esta reforma que propone MORENA, porque ya basta de tanto derroche de recurso público, con el argumento del fortalecimiento de la democracia. El pasado 1 de julio el pueblo demostró que la democracia no la hacen los partidos, ni el INE, sino la decisión mayoritaria de los electores.