Recuperar la identidad

Felipa Nery

Para no entrar en polémica sobre los años que se celebran de la Fundación de Villahermosa, unos dicen que fue fundada en 1564 y otros que en 1557, el ayuntamiento de Centro promociona el XVIII Festival de la Ciudad de Villahermosa, que incluye poesía, música, danza, luz, color, sabor y tradición, que dio inicio el 21 de junio y concluye hoy 24 de junio, día en que también se celebra a San Juan Bautista, nombre que en algún tiempo llevó lo que hoy es la ciudad de Villahermosa, porque los españoles designaban a las ciudades nombres de los santos españoles. Como siempre, los festejos a Villahermosa incluyen una tradicional misa que se oficia en la catedral del Señor de Tabasco, hay partida de un gigantesco pastel en la zona remodelada de la ciudad, mismo que se reparte entre toda la concurrencia. Al celebrarse hoy un aniversario más de la capital tabasqueña, Villahermosa, todos los que aquí habitamos deberíamos de reflexionar en torno a quiénes somos el día de hoy, cuántos estamos orgullosos de nuestra identidad, o esta se ha perdido, cómo está nuestra ciudad, qué calidad de vida tenemos quienes aquí habitamos y qué podemos hacer entre todos, para cambiar. Hoy habitan en esta ciudad de Villahermosa, personas que nacieron no sólo en esta ciudad, o en la entidad, sino personas de distintas partes del mundo que llegaron desde finales de los años setentas y posteriores, a partir del boom petrolero.Desde  1956, que Villahermosa tuvo una mejor comunicación, con el centro del país, con la inauguración de la carretera que hoy conocemos como “Ruiz Cortínez” “antes para llegar al centro del país tenía que ser por la vía fluvial, se llegaba a Veracruz y a partir de ahí se podían abordar autobuses–, se empezó a tener un mejor crecimiento, al grado que el día de hoy, muchos jóvenes desconocen sus raíces, porque en las mismas escuelas se dejó de impartir historia de Tabasco, se dejaron de enseñar nuestras costumbres, hasta la tradición de enseñar a bailar el zapateado se quitó en las escuelas, y ahora a las niñas y niños se les enseñaba a bailar reguetón o músicas estruendosas que nada tenían que ver con nuestras tradiciones, hasta que el actual gobierno se ha ocupado de tratar de rescatar esta tradición en las escuelas, pero hoy ni los mismos maestros jóvenes lo pueden enseñar, porque ellos tampoco lo aprendieron. Y es que los programas escolares, son hechos por personas que al parecer, no tenían idea de cómo debe formarse a los niños, de lo que decía Platón desde 437 años antes de Cristo, que la educación es el proceso de asimilación y transmisión de las costumbres, normas e ideas, mediante las cuales cada sociedad incorpora a todos aquellos que se integran en ella. Nada de esto se cuidó en Villahermosa, no se cuidó ni nuestra cultura, ni las tradiciones, nos aculturizamos, no nos transculturizamos, porque en el afán de parecer “citadinos” y “civilizados”, perdimos nuestra esencia de provincianos con valores y cultura y junto con esta aculturización, nos vinieron todos los males que hoy padecemos.