Felipa Nery
El Presidente de la República estuvo de gira por el caribe mexicano, donde escuchó a los desesperados empresarios, pobladores que viven del turismo y al mismo gobernador Manuel Joaquín González, plantearle la necesidad de atender el problema del sargazo que arriba a las playas en forma masiva e impide que los turistas puedan internarse en las playas, porque al acumularse en las orillas lastima los pies y dentro del agua es desagradable estar con esas algas que no permiten disfrutar del mar de color turquesa, que es lo que principalmente lleva a los paseantes a esta zona turística tan importante del país. En la conferencia mañanera que ofreció desde Quintana Roo, la reportera de origen choco, María Cristina, quien ahora radica por esos lares, le pidió atender el problema del sargazo, del que dijo al Presidente no le han informado correctamente y de paso, le habló de la inseguridad que se vive en esa entidad. El mandatario aseguró que el sargazo es un “asunto menor” que se ha magnificado, por lo que llamó a los mexicanos y extranjeros a visitar ese destino turístico. López Obrador precisó que él no ha hablado mucho del asunto del sargazo, “porque no considero que sea como algunos sostienen, gravísimo”. Indicó que giró instrucciones al secretario de Marina y se van a construir hasta embarcaciones especiales para recoger el sargazo y terminar con ese problema. La verdad es, como le dijo la reportera María Cristina al Presidente, no le han informado debidamente del grave problema del sargazo, que ya lleva más de dos años afectando la llegada del turismo. No le han dicho que no se trata de recoger por una sola ocasión la arribazón del sargazo a las orillas de la playa, si ese fuera el problema, lo habrían resuelto los mismos hoteleros que han hecho esfuerzos por limpiar sus playas, el problema es que el sargazo está arribando durante todo el tiempo, así se mantienen las playas, llenas de estas algas que después de estar expuestas al sol despiden olores desagradables que ya no hacen nada atractivas las playas que antes eran paradisiacas y envidias de muchos centros turísticos. Qué pena que al Presidente Andrés Manuel López Obrador le haya ocurrido lo mismo que a otros mandatarios, que se encuentre encapsulados por sus allegados, que no permiten que le llegue la información de la realidad que se vive en Quintana Roo y en especial en la zona turística de Cancún, que se ha puesto en riesgo a causa de este que sí es un grave problema, el sargazo, o al menos, así ha sido visto por empresarios y el gobierno de esa entidad, porque no encuentran forma de solucionarlo, pero a lo mejor como él dice, este es un asunto menor, quizá porque ha recibido información de que la Secretaría de Marina puede detener el arribo del sargazo a las playas. Esperemos que así sea, que en las vacaciones de verano que ya están muy próximas, el turismo ya no tenga que padecer por el sargazo, y entonces digamos que el Presidente tenía la razón, que el sargazo era un asunto menor.
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