35 mil registra bolsa de trabajo

Felipa Nery

Para el cuarto trimestre de 2017, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportaba 68 mil 456 personas desocupadas en Tabasco, ubicaba a la entidad en primer lugar de desempleo, con un porcentaje de 6.8%, en contraste con el 1.6% que registraba el estado de Guerrero, con menos desempleo. El alto índice de desempleo que para esa fecha encontró el INEGI, fue producto de la contracción del mercado petrolero mexicano, a raíz de la reforma energética, o la caída de los precios del petróleo, que también fue otro argumento. La realidad de aquel entonces fue que en vez de que la reforma energética que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto en alianza con el PAN, PRI y PRD, mejorara las condiciones de vida de la población mexicana, esta decayó en las entidades donde la actividad preponderante es la industria petrolera, como Tabasco, Veracruz y Campeche. En Tabasco se empezó a vivir una situación desesperante, porque mucha gente que trabajaba directamente en Petróleos Mexicanos, en empresas petroleras que le trabajaban a esa industria, o en prestadoras de servicios, registraron despidos masivos en miles de personas, también se detonó la inseguridad, que nos ubicó en primer lugar a nivel nacional, los asaltos a transeúntes y robos a casa habitación y comercios. Ahora que el gobierno estatal abrió en el parque Tabasco la bolsa de trabajo para recibir los curriculum de los aspirantes a un empleo, se esperaba que el número de aspirantes fuera similar a las cifras que el INEGI había señalado de desempleados en el 2017, de casi 70 mil personas, y así parecía que sería el número de aspirantes, porque en el primer día de recepción de documentos, el tres de junio, se recibieron a 15 mil personas procedentes no sólo de Tabasco, sino de Veracruz y Ciudad de México y otros lugares, que desde un día previo a la apertura de esta bolsa de trabajo, llegaron desde temprana hora de la mañana a hacer sus filas; pero después del primer día, el número de aspirantes fue disminuyendo, las filas que antes eran kilométricas, se redujeron al grado que el miércoles pasado, el gobernador Adán Augusto reportó que llevaban recepcionados 35 mil curriculums de personas que aspiran a obtener un empleo de los 20 mil que se ofertarán para la construcción de la Refinería de Dos Bocas. Comparando la demanda de empleos, según las declaraciones del mandatario, con las cifras dadas a conocer por el INE en 2017, sobre el porcentaje de desempleo que se registraba en aquel entonces, entonces nos preguntamos: ¿qué pasó con más de esa mitad de desempleados que dijo el INEGI que existían?. ¿Ya encontraron empleo en Tabasco?, o migraron hacia otras partes del país, o fuera del mismo en busca de una oportunidad de empleo. Quizá haya ocurrido un porcentaje de cada una de estas posibilidades, que algunos encontraron un empleo en esta esperanza que hay en Tabasco de que florezca nuevamente la industria petrolera, o bien, que  decidieron irse a otros lares en busca de ese empleo que les permita sobrevivir dignamente.