José Martínez
En el tema migratorio podría decirse que la administración de Andrés Manuel López Obrador viene cumpliendo, a pesar de la complejidad del problema y las presiones del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, así como la falta de interés real de los mandatarios de Centroamérica.
El primero de julio dio un breve informe sobre los avances, pero igual de lo que falta, en el marco de su primer aniversario por haber ganado las elecciones a la Presidencia.
El Zócalo de la Ciudad de México lo recibió con miles de personas, donde indicó qué pasó en los primeros siete meses de su administración respecto a los puntos claves que prometió en campaña en beneficio del pueblo.
López Obrador, independiente de todo lo trazado rumbo a los seis años, ahora tiene en su agenda el tema de la migración, y con ello la amenaza latente del presidente de EEUU, que en caso de no detener este fenómeno social, puede salir a relucir los aranceles.
Hasta el momento Donald Trump se manifiesta satisfecho por los operativos que se han implementado en suelo mexicano, y por tal motivo decidió darle tregua al asunto. La migración no debe salir de la agenda, aunque se ha dicho que continuará como moneda de cambio entre ambos.
A un año del triunfo, López Obrador continúa en las preferencias de la gente, sobre todo a ras de suelo, a donde están llegando los programas sociales que benefician sobre todo a jóvenes, mujeres, discapacitados y personas de la tercera edad.
El balance es todavía y en general positivo, aunque varios actores políticos han expresado que no se puede dejar solo a un Presidente sino lo mejor es acompañarlo en esta travesía para dar mejores resultados. Otros, sus opositores, resulta lógico que busquen los aspectos negativos.
Ahora el mandatario sabe que el discurso de culpar a la anterior administración llegó a su fin, por lo que es necesario crear nuevas acciones como defensa, y darle margen a lo que viene.
Apenas es un año, es un camino largo el que tiene que recorrer; pero el tiempo se va de prisa frente a la enormidad de los problemas. A pesar de ello señala que lleva más de la mitad de sus compromisos cumplidos o encaminados. Se tendrá que estar atento, como lo más reciente, que es la llegada de la Guardia Nacional a los estados, entre ellos Tabasco.
El mismo Presidente reconoció que se generarán reacciones por la delincuencia organizada. “Nosotros no queremos la guerra, se acabaron los exterminios, las masacres, vamos a garantizar la seguridad pública con presencia de la Guardia Nacional para proteger a los ciudadanos”, sostuvo.
Los dos temas son interesantes (migración y seguridad) y permanecerán en poca o alta intensidad, todo depende del manejo que se le dé.
El tabasqueño entra a un segundo año de gobierno y habrá amarres. Y aunque muchos dicen que a la 4T le falta rumbo, será momento para demostrar que no es así.
La política social continuará su marcha, al igual que varios temas, pero si no hay un seguimiento estructurado como lo ha requerido el Presidente, algunas figuras ya no podrán ver concluido el sexenio.
Tendrán que repasar el discurso del domingo una y otra vez, hay mensaje detrás de líneas.
HABERES
Celia Margarita Bosch Muñoz, coordinadora general del Sistema DIF Tabasco, informó que atienden a 20 menores migrantes en el albergue de Tenosique, y 13 más en el centro conocido como ‘Colibrí’. Indicó que es una población flotante, la cual está revisada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), para garantizar que se les dé un trato digno a los menores. Un buen punto.
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