Ir a otra opción

Felipa Nery

La falta de cupo para miles de jóvenes que pretendían ingresar a una licenciatura en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, especialmente de la carrera de medicina, provocó que el pasado lunes varios padres de familia protestaran y cerraran primero los accesos a la rectoría y posteriormente la avenida universidad, provocando caos vehicular, a pesar que el rector José Manuel Piña Gutiérrez  les ofreció la opción de ingresar a otra carrera, desde antes que se dieran a conocer los resultados del CENEVAL; las autoridades estatales llamaron a los inconformes a liberar las vías de comunicación y ante la negativa, procedieron a usar la fuerza de la policía preventiva, para retirar el bloqueo. Estas acciones de los padres de familia ha provocado que muchas personas se mofen de los padres de familia que tomaron esta actitud al no encontrar un espacio para sus hijos en la carrera que pretenden estudiar, lo peor es que muchos de los que vimos compartir memes o hacer comentarios desagradables en contra de estas personas, fueron algunos maestros de la misma UJAT y hasta un servidor público del ramo educativo. Seguramente los padres de estos jóvenes tomaron esta actitud, ante la impotencia y su falta de posibilidades económicas para llevar a sus hijos a una escuela particular, pero sobre todo, porque  confiaban en las palabras del Presidente de la República, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, que desde su campaña política aseguró que ningún alumno se quedaría sin espacio en la universidad, por lo que también anunciaron que viajarían hasta Palacio Nacional para plantear al mandatario nacional la falta de inclusión de sus hijos en la universidad. La realidad del conflicto que se presenta desde hace muchos años para ingresar a la carrera de medicina, es que no hay los espacios –hospitales–, donde los alumnos puedan realizar sus prácticas médicas, que son tan primordiales para la profesión de médico y segundo que también ya no habrían los salones para ubicar a toda la cantidad de jóvenes que egresan del nivel bachillerato en ésta época. En general, ha faltado orientación a los jóvenes, para que se puedan inclinar a estudiar carreras en las que se puedan emplear al egresar de la universidad, porque muchos programas de estudio a los que los jóvenes quieren ingresar, no tienen mercado laboral y medicina es una de ellas, por lo que muchos médicos la única opción que han encontrado es emplearse en los consultorios de algunas farmacias, donde el pago que reciben es sólo la “propina” que puedan dar las personas que ahí se acercan, que por lo regular son de escasos recursos económicos. El asunto tiene que atenderse más allá de la protesta que se ha originado ahora, pero que ya ha ocurrido en otras ocasiones, se necesita orientar a los jóvenes, para que no sigan estudiando carreras que después les provocan frustraciones por no encontrar empleo, en las que no sólo pierden ellos, sino también la sociedad, porque el gobierno invierte en la preparación de  jóvenes que después no pueden retribuir a su familia y a la sociedad la inversión en su educación.