Necesita mantenimiento

Felipa Nery

Mientras que el alcalde Evaristo Hernández continúa haciendo estudios al edificio de Palacio Municipal para tratar de justificar su demolición, porque según él ya está viejo y su estructura no aguanta más, el arquitecto Rogelio Jiménez Pons, quien junto con el ingeniero Heberto Castillo fueron los autores de las construcciones más sobresalientes de Tabasco 2000 en el gobierno del ingeniero Leandro Rovirosa Wade, asegura que el edificio que alberga al ayuntamiento no requiere demolición y mucho menos ser  reubicado del espacio que ahora ocupa, porque el edificio es parte estratégica del proyecto de urbanización de la zona. Afirma, que observó muy bien la parte que se cayó, y dice que se trató sólo de un aplanado lateral, que eso ocurrió por falta de mantenimiento, por lo que sugirió al alcalde evaluar bien la relación que tienen los ciudadanos con el palacio, con su ubicación, que está a la mano de los ciudadanos. Y mientras Jiménez Pons opinaba con respecto a este edificio que se pretendía demoler, para construir uno nuevo en una comunidad en las afueras de la ciudad, el vocero de Centro, Juan Carlos Castillejos informó que el municipio tomó la decisión de reservar el pre dictamen que ya tienen sobre la situación que guarda la infraestructura del ayuntamiento, alegando cuestiones de seguridad. Hay que recordar que parte del conjunto arquitectónico de Tabasco lo conforma el Centro de Convenciones y Galerías Tabasco 2000, y hasta ahora no existe ningún dictamen para demoler estos edificios, sino que tan sólo han sido objeto de remodelaciones, como es el caso del Centro de Convenciones; distinta sería la situación de los puentes de esa zona que recientemente fueron demolidos y construidos nuevamente, pero estos tienen que soportar el peso del paso de una importante cantidad de vehículos que transita diariamente por esa zona, pero además, al iniciar la demolición del puente se encontraron que la cimentación estaba en buenas condiciones, por lo que no hubo necesidad del derrumbe total, incluso ingenieros afirmaron que la mayor parte del acero estaba en estado óptimo, por lo que sólo se debió sustituir lo que estaba corroído. Los presidentes municipales y ninguna autoridad deben seguir actuando por capricho, haciendo obras que no son necesarias, ni prioritarias, porque existen necesidades más importantes y apremiantes que se deben atender. Prueba de los abusos del poder, de hacer lo que les viene por ocurrencias, es el puente que se construyó en Paseo Tabasco, por necedad del entonces presidente municipal Jesús Alí de la Torre. Se gastaron millones de pesos en una obra que no tiene ninguna función, que es un elefante blanco, que luego se le llamó MUSEVI, pero que tampoco sirve como museo, porque al estar al aire libre, no sirve para exhibir obras de arte de ningún tipo. Los presidentes municipales y todas las autoridades tienen que entender que el mandato que reciben del pueblo, no es para que derrochen los recursos públicos como les venga en gana, porque no es su dinero, es dinero público, por lo tanto, deben actuar pensando en el beneficio de las mayorías, no en su beneficio personal, pensando en las ganancias que van a obtener con las obras públicas.