Crear las condiciones

Felipa Nery

De acuerdo a la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), del 2018, en Tabasco la pobreza se habría incrementado en 2.7% puntos porcentuales, toda vez que en el año 2016 se reportó que era de 50.9% de la población en esta situación y ahora se reporta que es de 53.6%. De acuerdo con este organismo, una persona se encuentra en situación de pobreza, cuando presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades, en tanto que considera pobreza extrema, cuando una persona presenta tres o más carencias sociales y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria. El mandatario estatal, Adán Augusto López Hernández ha dicho que ese es uno de los retos de la administración tanto estatal, como federal, abatir los índices de pobreza y desigualdad, por eso se han implementado las políticas públicas federales, como el programa Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, que intentan mejorar el ingreso de los más desprotegidos. En Tabasco se necesita trabajar mucho con la sociedad para despertarles el interés y la voluntad por salir de sus conflictos espirituales en los que se encuentran, porque por años se les robó la voluntad de aspirar a la superación personal, los gobiernos del PRI y del PRD enseñaron a la gente a vivir de la dádiva, o les daban a los que votaban por ellos y a los que no votaban por ellos, los castigaban y los dejaban sin los programas sociales y entonces se consideraban huérfanos, que no podían salir adelante sin el apoyo gubernamental. Hay que enseñar a la gente que ningún trabajo que sea lícito es indigno, que todo trabajo dignifica al ser humano, desde uno en el que la tarea es hacer limpieza, hasta otro en el que hay desempeño profesional. Hay que enseñar a la gente, sobre todo a los adolescentes y jóvenes, que se tiene que empezar desde abajo, que se tiene que perseverar día a día y hacer lo que le corresponda hacer, con amor y compromiso, y no esperar que de la noche a la mañana la situación cambie, sino que tiene que ser como una inversión a largo plazo; que tiene que haber estudio para transformar al ser humano, enseñar que el éxito en la vida no llega prendiendo una veladora y sentándose a rezar a ningún santo y mucho menos involucrándose en actos ilícitos donde ofrecen tener riquezas, lujos y placeres en abundancia de la noche a la mañana, porque esas riquezas mal habidas, haciendo daño a los demás son indebidas y reciben un castigo que llega a costar la vida, o la libertad, más temprano que tarde. Así es que aunado a esos programas sociales que el gobierno federal ha implementado para jóvenes y gente del campo, principalmente, hay que hacerles conciencia que necesitan ser responsables y perseverantes en lo que están haciendo, para que puedan transformar sus vidas, porque realizando acciones corruptas indebidas, no ganarán nada, más que el gobierno pudiera retirarles el programa, como ya está ocurriendo.