No hay venganza

Felipa Nery

El uno de agosto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su conferencia mañanera, que Rosario Robles era un chivo expiatorio “de los de mero arriba”, que son los responsables de la “tragedia nacional”, y negó que existiera alguna consigna para investigar a la ex secretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Territorial y Urbano, por la estafa maestra. Desde que alcanzó el poder, López Obrador declaró que  no buscaría venganzas, que no perseguiría a nadie, pero tampoco detendría investigaciones iniciadas por actos de corrupción. El caso de Rosario Robles, no hay comparación con el de la maestra Elba Esther Gordillo, ella sí fue encarcelada por el Presidente Enrique Peña Nieto, para evitar que le estorbara en su proyecto de reforma educativa que realizó, y la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, no representa ningún obstáculo para el gobierno del Presidente López Obrador, por tanto, él no tendría que desgastarse en hurgar en su contra para encarcelarla, pero tampoco está dentro de su proyecto, ser tapadera de ningún acto de corrupción. El caso de Rosario Robles, es el seguimiento de una investigación por parte de la Fiscalía General de la República, y la misma la presentó el ex titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, quien al revisar las cuentas públicas de SEDESOL y SEDATU, se encontró millonarios desvíos de recursos económicos, hacia universidades públicas y empresas fantasmas, que contrataban y subcontrataban y “desaparecían los recursos”, mismos que dieron origen a la investigación periodista conocida como “Estafa Maestra”.  El Auditor  requirió aclaraciones de la entonces funcionaria, quien además de justificar que ella no firmaba esos documentos, argumentó que se actuaba  con legalidad de esas acciones, pero no fueron suficientes sus dichos; el mismo Portal, acudió con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto para informarle de lo que ocurría y éste le dijo que atendería el asunto, sin que hiciera nada al respecto, por lo que Portal procedió a presentar las denuncias penales que ahora ha desempolvado Alejandro Gertz Manero, quien habría dicho que esas operaciones se realizaron desde el “corazón del gobierno federal”, por lo que el delito se reclasificó como delincuencia organizada, toda vez que el desfalco al erario público es superior a los cinco mil millones de pesos. La última denuncia que presentó Portal fue en diciembre del 2017, con la que se acumularon más de 24,  y a octubre del 2018, ya eran 30, por la misma causa, producto de las auditorías a las cuentas públicas, de las gestiones de Rosario Robles. El 19 de abril del 2013, el Presidente Peña Nieto le dijo en Chiapas a Rosario Robles en un acto de  de la Cruzada Nacional contra el Hambre “Rosario no te preocupes, hay que aguantar, porque han empezado las críticas, han empezado las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política”; desde  entonces, se le acusaba de utilizar los programas sociales para favorecer al PRI en las elecciones de Veracruz, lo que demuestra que el Presidente Peña estaba enterado de las triangulaciones que se hacían con los recursos públicos. ¿Sentarán a Peña Nieto en el banquillo de los acusados?, Se logrará reintegrar a las arcas públicas esos más de 5 mil millones de pesos desfalcados?