Es real el compromiso

Felipa Nery

Al menos el Presidente Andrés Manuel López Obrador, demostró el pasado domingo en el Grito de Independencia, que es real su compromiso de hacer las cosas distintas de a como lo vinieron haciendo los gobiernos del PRI y de Acción Nacional, que sólo se dedicaron a derrochar y a despilfarrar el dinero público en actos de celebración, como el Grito de Independencia, con comilonas y bebidas que pagaban a precios estratosféricos, el pasado domingo no hubo ni visos de los viejos tiempos de los neoliberales. Ni los lujosos vestidos de la “primera dama”,  las viandas de comidas y bebidas para los miles de invitados a Palacio Nacional, ni la aparición en el balcón de palacio de todos los hijos del Presidente en turno. El presidente de la Cuarta Transformación, se hizo acompañar solo de su esposa, como ha acostumbrado a hacerlo, desde el primer acto público que la noche del primero de julio del 2018, cuando más de 30 millones de mexicanos le dieron su voto para llegar al poder. No hubo invitados especiales a Palacio Nacional. Todo el pueblo que fue invitado, estaba en el mismo lugar; este domingo 15 de septiembre miles de mexicanos acudieron a la plancha del zócalo como cada año, para vitorear a los héroes de la Independencia, junto con el Presidente, pero también para expresar su respaldo al mandatario que significa la esperanza de un mejor futuro para millones de mexicanos que habían sido olvidados por los gobiernos que impulsaron la globalización de México y aseguraron que los mexicanos estábamos listos para competir con el primer mundo, sin saber que esta globalización permitiría que los peces gordos aprendieran a sobrevivir y los pequeños se ahogaran en la desesperación de no encontrar la forma de sobrevivir. Al menos en estos primeros meses de su administración, López Obrador ha dado muestras de cumplir su compromiso de respaldar a quienes más lo necesitan; sin embargo, las posibilidades económicas actuales que tiene el gobierno no le permitirán llevar el apoyo a los más de 50 millones de mexicanos que viven en la pobreza, en la que fueron cayendo en los últimos 30 años con los gobiernos tecnócratas que hoy exigen a López Obrador no destinar recursos a programas sociales. Este grito de Independencia fue distinto al de los priístas y panistas, el Presidente de la Transformación además de vitorear a los héroes de la patria conocidos, como a los anónimos, lanzó vivas a los pueblos indígenas, a la  libertad, la justicia, la democracia, la soberanía nacional, la fraternidad nacional, la paz y a la riqueza cultural mexicana. Claro, son principios a los que aspira consolidar en su administración el mandatario nacional, sueño un tanto difícil de alcanzar, porque al igual que en la época de la Independencia y de la Revolución Mexicana, son muchas las resistencias de quienes han vivido en los privilegio a costa del Estado Mexicano, sin importarles que al beneficiarse unos cuantos, se sacrificaba a las mayorías y se erosionaba la paz social. Lo importante es que el cambio se nota y sus mismos adversarios lo están observando.