Yeidckol, fuera; Delgado, a la cabeza

Felipa Nery

Para finales del mes de noviembre el Partido Movimiento de Regeneración Nacional que llevó a la Presidencia de la República al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, habrá de elegir a quien será su cuarto dirigente nacional, el primero fue precisamente su creador, Andrés Manuel; el segundo, Martí Batres Guadarrama y la tercera, Yeidckol Polevnsky, quien aspiraba a reelegirse, pero una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que resolvió una interpretación que hacía la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, en relación a los artículos 10 y 11 de sus estatutos, la dejó fuera de la contienda, junto con Bertha Luján. De cuatro aspirantes que habían levantado la mano, dos mujeres y dos hombres, ahora sólo quedan en posibilidad de alcanzar esa ansiada silla, el diputado Mario Delgado y Alejandro Rojas, senador suplente de Ricardo Monreal, éste último ha tenido serios problemas con la dirigencia que encabeza Yeidckol, a quien ha señalado de antidemocrática y atentar en contra de los principios de ese partido, lo que provocó que fuera suspendido de sus derechos políticos, pero una resolución del Tribunal Electoral lo restituyó en sus derechos partidistas. Después de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal que dejó fuera de la contienda a Polevnsky y a Berta Luján, quien se vislumbra con mayores posibilidades para alcanzar la dirigencia de este partido, es Mario Delgado,  quien es hombre cercano al canciller Marcelo Ebrard, pero además, el coordinador de los senadores, Ricardo Monreal se ha pronunciado a su favor; el también coordinador de la bancada de MORENA, dice contar con el aval de 200 diputados de los 259 que integran la fracción de MORENA en la Cámara. Mario Delgado se ha pronunciado por elegir al próximo dirigente nacional de MORENA, mediante tres encuestas, pero los estatutos de MORENA no lo prevén; el pasado 12 de octubre dieron inicio las asambleas en los los consejos distritales para elegir a los delegados que acudirán a la asamblea nacional de noviembre para elegir al nuevo dirigente, en varias de las asambleas distritales se suscitaron desencuentros, como en Sinaloa, Durango, Veracruz y en Jalisco hasta salieron a relucir balazos que dejaron algunos heridos. Habrá qué estar al tanto del rumbo que sigue el proceso de elección del dirigente de MORENA, partido que fundó el Presidente de la República, quien ha dicho que no meterá las manos en este proceso para elegir dirigente de partido. MORENA no puede salir fracturado de este proceso interno, porque podrían poner en juego las elecciones constitucionales que se realizarán en el 2021, donde se renovará la Cámara de Diputados, pero también en el próximo año se elegirán unas 15 gubernaturas y deben aspirar a obtener triunfos, si es que este partido quiere  ganar en el 2024 nuevamente la Presidencia de la República. Si MORENA se divide en grupos de poder, o en “tribus”, como le pasó al PRD, quizá esta sea la única vez que hayan alcanzado el poder, por la popularidad de Andrés Manuel López Obrador. Así es que ellos decidirán lo que quieren ser.